Gonzalo Corrales Tallito

A los 17 años fue nombrado como la mayor promesa del tenis español. En 1991 fue campeón junior de España, Europa y el mundo. Pero a los 19 todo se desmoronó. Gonzalo Corrales empezó a perder todos los torneos que había ganado tan sólo dos años antes. «Me vi sin dinero ni patrocinadores ni estudios», recuerda. Entonces le llegó el «milagro» de su vida. En un torneo estadounidense se le presentó la oportunidad de obtener una beca de deportes en una universidad de allí. No lo dudó. Podía estudiar la carrera de Empresariales mientras seguía jugando y todo, a gastos pagados. Su experiencia fue tan positiva que ahora se dedica, a través de su empresa AGM Sports, a buscar oportunidades como la suya para jóvenes deportistas españoles.

Al contrario que en España, el deporte en las universidades de Estados Unidos es «tan poderoso» que se utiliza para ser más competitivas y diferenciarse entre sí. «Tener a buenos deportistas como alumnos les da reputación», comenta Corrales. Un dato: El deporte español contó con una subvención estatal de 34,1 millones para el 2013; para el mismo ejercicio, sólo el presupuesto de la Universidad de Georgia era de 70 millones. Se presentan así como una alternativa muy viable para los jóvenes deportistas que llevan toda la vida entrenando, pero tienen pocas posibilidades de dedicarse profesionalmente a ello. «Nadal hay uno, los otros 99 se quedan por el camino», ejemplifica. Con una beca universitaria en EEUU, estos chavales «que en España habrían tenido que dejar el deporte, pueden formarse allí precisamente gracias al deporte».

Al terminar su carrera, Corrales entró a trabajar en los servicios financieros de una compañía americana. Aunque se dejó el tenis, éste le seguía abriendo puertas. «Mi jefe me llevaba a reuniones con clientes a los que les gustaba el tenis», indica. A los 12 años de aterrizar en Estados Unidos, echaba de menos el deporte y volvió a casa con el objetivo de ayudar a otros jóvenes a que repitieran su experiencia. De aquello ya hace 10 años y en este tiempo AGM Sports ya ha conseguido becas universitarias al 'otro lado del charco' para 850 jóvenes deportistas españoles por un valor de más de 28 millones de dólares (20,5 millones de euros).

El primer paso de AGM Sports es «educar» a los adolescentes y sus familias, desde edades tempranas, para que comprendan que el deporte puede ser una vía para tener una formación universitaria de calidad y poder continuar con su afición hasta, al menos, los 22 años. Tras esta labor de concienciación, llega una etapa de formación. La empresa recomienda empezar a trabajar con los jóvenes «cuanto antes mejor», unos dos o tres años antes de alcanzar la mayoría de edad. El equipo trabaja entonces sobre los puntos débiles de cada deportista. Las notas son importantes, pero la selectividad americana aún lo es más. AGM Sports prepara concienzudamente a los alumnos para este examen. El nivel de inglés es otro requisito básico. «Si el chaval va flojo con el idioma, podemos llevarlo a un curso de verano en Estados Unidos o que realice una estancia en un instituto de allí», comenta Corrales.