Vistas de página en total

martes, 4 de diciembre de 2012

Las Razones para ser un estudiante Mejor


Por medio de la educación, cada individuo puede desarrollarse plenamente como ser humano. Afirmamos que la educación es un derecho fundamental, es la clave estratégica para poder avanzar en el cumplimiento y realización de los derechos y deberes de las personas.
En nuestro país hay 931 mil estudiantes de nivel medio superior (septiembre 2010) que continúan preparándose para la vida. Mas, en nuestro Estado, el 17% de estos estudiantes deserta por varias circunstancias (trabajo, paternidad y maternidad, economía, etc.). E incluso entre aquéllos que continúan, abundan los que no aprovechan la oportunidad de asistir a una aula, debido a que no se sienten motivados para seguir formándose. Quizás lo hagan así por no sentirse motivados o porque crean que estudiar no les ayudará en nada o que el mundo pueda ser mejor; o porque piensen que el estudiar no vale la pena, y que al final terminarán siendo amas de casa o realizando el mismo trabajo monótono y mal remunerado que su papá. O quizás algunos, simplemente, lo hagan por no gustarles el estudio.
Estudiar ayuda a conocer más de nuestro entorno, nuestra cultura, nuestro planeta, y sobre todo, a uno mismo. Al desconocer el gran servicio que puede ofrecerse a otros siendo alguien preparado, la persona se priva de la gran oportunidad y satisfacción de poder ser útil a los demás. Posiblemente el meollo del asunto esté en redescubrir las motivaciones del estudio y cómo éstas pueden ayudar a cumplir los sueños y llenar las aspiraciones para ser mejores.
La motivación es ayudar
Ahora, si tú estás en edad y circunstancias de estudiar, toma nota y graba en tu mente y en tu corazón estas buenas razones para ser un distinguido estudiante; son motivaciones que han sido pensadas y llevadas a la práctica por muchos jóvenes y aprovechados estudiantes:
1. Poder ayudar a los demás ejerciendo una profesión, como médico, enfermera, ingeniero, abogado, arquitecto, etc.
2. Ayudar a resolver grandes problemas de la Humanidad, como el hambre, la pobreza, la injusticia, el cambio climático.
3. Mejorar tu capacidad de trabajo, como leer más rápido y de manera provechosa, memorizar mejor, responder acertadamente en los exámenes.
4. Ganar seguridad y autoestima. Saber que puedes hacer las cosas mediante tu propio esfuerzo, y desempeñar bien cualquier trabajo.
5. Saber que, con fuerza de voluntad, puedes alcanzar metas que otros se empeñan en que no logres.
6. Lograr que tus hermanos menores, en el caso de que los haya, tengan, en el hermano mayor, un referente positivo, y no ser considerado como “una bala perdida”, que ni se esfuerza y nunca hace algo bien.
7. Adquirir responsabilidad, evitar malos caminos y no caer en tentaciones destructivas como el alcoholismo o la drogadicción.
8. Evitar la depresión y el mal ambiente que pudieran generarse a tu alrededor. Considerar a tu familia, tu hogar, tu escuela y tu barrio como lo mejor que te pudo tocar; y en caso contrario, saber que el estudiar da esperanzas de mejorar el entorno que te rodea.
9. Dormir tranquilamente cada noche, sabiendo que has cumplido con tu deber, sin experimentar remordimientos ni reproches familiares.
10.Aprender a controlar y a aprovechar tu tiempo de forma equilibrada; tiempo de estudio, de trabajo, de disfrute, de diversión.
11.Poder compartir con tu familia la alegría de obtener buenas notas en la escuela, y sentirte como un rey; y evitar, así, la vergüenza de traer a casa suspensiones, reprobaciones y todos los castigos y reproches que esto genera.
12.Poder decirle a tus padres: No se preocupen por mí; pronto estaré en condiciones de ayudar yo también al sostén de mis hermanos y de la familia.
13.Lograr que asistir a clases no constituya un martirio o un rollo, sino verlas como algo divertido y capaz de generar entusiasmo.
14.Aprender y poner en práctica nuevos métodos y técnicas de estudio que te permitan estudiar, en menos tiempo, con un mejor aprovechamiento.
15.Gozar del tiempo libre y de la diversión, tras la satisfacción de haber cumplido con tus tareas y obtenido buenas notas, sin preocupaciones, problemas de conciencia o malas caras.
16.Demostrarle a tu chico (a) que, aparte de gracioso (a) y guapo (a), eres más listo (a) de lo que pareces.
17.Luchar por obtener, a base de esfuerzo y talento, una beca u otras ayudas para poder solventar, si es necesario por ti mismo, los estudios.
18.Poner en evidencia a quienes no confiaban en tu capacidad, o agradecérselo a los que sí lo hicieron.
19.Poder lograr ser alguien y triunfar en la vida. Quien estudia y obtiene buenas calificaciones, tiene mejores oportunidades y remuneraciones laborales que quien no lo hace; y con ello contar con mayores recursos para hacer frente a situaciones difíciles, superarlas y salir adelante.
20.Procurar conversaciones inteligentes con tus amigos, padres, hermanos, compañeros y conocidos de aquéllos de los que puedas aprender cosas nuevas, provechosas y realmente interesantes.
21.Reírte de las series de TV en las que aparecen estudiantes cuyos papeles los han escrito guionistas que fueron malos estudiantes.
Quien es buen estudiante dejará, definitivamente, de ser negativo.
Evitará criticar a tanta gente y meterse con los demás. Se concentrará en mejorarse a sí mismo y olvidará pensamientos destructivos. Y quienes suelen aconsejar a otros que estudien, que sean buenos estudiantes y no abandonen sus estudios, son, sin lugar a dudas, las personas que más saben, que desean que triunfes y que te quieren. Por algo será. Escúchalos, te conviene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario