Talana Bradley, directora de la Escuela de Liderazgo Femenino en Brooklyn, logró en 2011 que el 56% de sus 400 alumnas procedentes de las zonas más deprimidas de Nueva York (NY), obtuvieran la máxima calificación del Departamento de Educación de NY. En 2012, la escuela estaba entre los centros con las calificaciones más altas en los cursos previos a la universidad.
Bradley dirige la escuela pública de secundaria Young Women’s Leadership School (YWLS) en el distrito neoyorquino de Brooklyn, bajo la máxima “igualdad de oportunidades”. En poco más de cinco años, ha logrado que cientos de chicas jóvenes, en su mayoría afroamericanas e hispanas procedentes de una zona especialmente deprimida de Nueva York, puedan cumplir el sueño de ir a la universidad.
En 2008 inició este proyecto con un grupo de 76 jóvenes y hoy en día son casi 400 alumnas y 24 profesoras las que trabajan para batir las estadísticas y demostrar que “la excelencia académica está al alcance de todos”.
El 56% de las alumnas de octavo curso (lo que equivaldría a 2º de ESO) alcanzó en 2011 la máxima calificación que otorga el Departamento de Educación de Nueva York por su progreso académico y la calidad del entorno escolar. En 2012, la escuela consiguió situarse entre los centros con las calificaciones más altas en los cursos previos a la Universidad. El objetivo es ampliar las plazas a 567.
La YWL forma parte de la Red de Liderazgo de Mujeres Jóvenes, una organización sin ánimo de lucro, que ayuda cada año a más 2.000 chicas sin recursos a llegar a la universidad.
Esta organización se apoya en dos programas para ayudar a la juventud a formarse en zonas económicamente deprimidas de Brooklyn, Bronx o Queens. Por un lado, la red de Escuelas públicas de Liderazgo de Mujeres Jóvenes, como la que dirige Bradley en Brooklyn, creadas bajo el mandato de Bill Clinton. Y por otro, la College Bound, que desde 1987 trabaja con las principales universidades y escuelas de Estados Unidos para ofrecer a las estudiantes las mayores oportunidades educativas.
Algo más que un código postal
Talana Bradley concibe su tarea de directora como una misión para que un código postal no determine el futuro de sus alumnas, con la educación como herramienta clave. Este reto en entornos con un elevado índice de pobreza es una tarea difícil que requiere, según define Bradley, un “efecto verdaderamente transformador”.
Por esta razón, decidió cursar el NYC Leadership Academy’s Aspiring Principals Program, el programa de Aspirantes a Directores de la Academia de Liderazgo de Nueva York. Dicha Academia, que cuenta con un amplio reconocimiento en EE.UU., forma a sus educadores para trabajar en escuelas situadas en entornos con serios problemas sociales y económicos.
Unas prácticas en las Escuelas de Liderazgo Femenino en Harlem, marcó un punto de inflexión ya que desde el primer instante se sintió cautivada por “el optimismo y la cultura del esfuerzo” que reinaba entre aquel grupo de profesoras y alumnas de Harlem, lo cual encendió aún más su pasión por ser una líder social que realmente cambiara las cosas.
Tras completar su residencia con éxito en 2005 y dirigir una escuela del Bronx, Talana fue seleccionada en 2008 para liderar la nueva YWLS de Brooklyn, trabajo que sigue desempeñando en la actualidad.
Busca líderes en las aulas
Bradley considera prioritario cultivar el liderazgo femenino desde las aulas con la figura de la directora de escuela como modelo de referencia y una formación basada en la cercanía, la cultura del esfuerzo y la implicación de padres, profesoras y alumnas.
Destacan de forma especial los llamados “Equipos de liderazgo escolar”, grupos de padres y personal del colegio que se reúnen al menos una vez al mes para debatir y decidir cuestiones relacionadas con la vida escolar y la “Biblioteca virtual de recursos”.
Estas herramientas coordinan a familias y personal escolar para mantenerse informados de los programas pedagógicos que se aplican en las aulas.
La atención de las profesoras y el asesoramiento personalizado son otras de las claves del alto rendimiento de las alumnas, que en sus últimos años de escuela cuentan con un asesor a tiempo completo y visitas periódicas a los campus universitarios.
La filosofía que guía el día a día de la YWLS es “cultivar la confianza” en un ambiente tranquilo y ordenado, donde destaca la motivación de las estudiantes. Como curiosidad, un lema que se repite en el atuendo de las alumnas es “Girls Rule” (las chicas mandan).
Leer más: Talana Bradley hace milagros en una escuela para chicas pobres en Brooklyn http://www.teinteresa.es/educa/Talana-Bradley-milagros-escuela-Brooklyn_0_1007300809.html#WaQ1TPAiiYegxf0h
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Bradley dirige la escuela pública de secundaria Young Women’s Leadership School (YWLS) en el distrito neoyorquino de Brooklyn, bajo la máxima “igualdad de oportunidades”. En poco más de cinco años, ha logrado que cientos de chicas jóvenes, en su mayoría afroamericanas e hispanas procedentes de una zona especialmente deprimida de Nueva York, puedan cumplir el sueño de ir a la universidad.
En 2008 inició este proyecto con un grupo de 76 jóvenes y hoy en día son casi 400 alumnas y 24 profesoras las que trabajan para batir las estadísticas y demostrar que “la excelencia académica está al alcance de todos”.
El 56% de las alumnas de octavo curso (lo que equivaldría a 2º de ESO) alcanzó en 2011 la máxima calificación que otorga el Departamento de Educación de Nueva York por su progreso académico y la calidad del entorno escolar. En 2012, la escuela consiguió situarse entre los centros con las calificaciones más altas en los cursos previos a la Universidad. El objetivo es ampliar las plazas a 567.
La YWL forma parte de la Red de Liderazgo de Mujeres Jóvenes, una organización sin ánimo de lucro, que ayuda cada año a más 2.000 chicas sin recursos a llegar a la universidad.
Esta organización se apoya en dos programas para ayudar a la juventud a formarse en zonas económicamente deprimidas de Brooklyn, Bronx o Queens. Por un lado, la red de Escuelas públicas de Liderazgo de Mujeres Jóvenes, como la que dirige Bradley en Brooklyn, creadas bajo el mandato de Bill Clinton. Y por otro, la College Bound, que desde 1987 trabaja con las principales universidades y escuelas de Estados Unidos para ofrecer a las estudiantes las mayores oportunidades educativas.
Algo más que un código postal
Talana Bradley concibe su tarea de directora como una misión para que un código postal no determine el futuro de sus alumnas, con la educación como herramienta clave. Este reto en entornos con un elevado índice de pobreza es una tarea difícil que requiere, según define Bradley, un “efecto verdaderamente transformador”.
Por esta razón, decidió cursar el NYC Leadership Academy’s Aspiring Principals Program, el programa de Aspirantes a Directores de la Academia de Liderazgo de Nueva York. Dicha Academia, que cuenta con un amplio reconocimiento en EE.UU., forma a sus educadores para trabajar en escuelas situadas en entornos con serios problemas sociales y económicos.
Unas prácticas en las Escuelas de Liderazgo Femenino en Harlem, marcó un punto de inflexión ya que desde el primer instante se sintió cautivada por “el optimismo y la cultura del esfuerzo” que reinaba entre aquel grupo de profesoras y alumnas de Harlem, lo cual encendió aún más su pasión por ser una líder social que realmente cambiara las cosas.
Tras completar su residencia con éxito en 2005 y dirigir una escuela del Bronx, Talana fue seleccionada en 2008 para liderar la nueva YWLS de Brooklyn, trabajo que sigue desempeñando en la actualidad.
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Bradley considera prioritario cultivar el liderazgo femenino desde las aulas con la figura de la directora de escuela como modelo de referencia y una formación basada en la cercanía, la cultura del esfuerzo y la implicación de padres, profesoras y alumnas.
Destacan de forma especial los llamados “Equipos de liderazgo escolar”, grupos de padres y personal del colegio que se reúnen al menos una vez al mes para debatir y decidir cuestiones relacionadas con la vida escolar y la “Biblioteca virtual de recursos”.
Estas herramientas coordinan a familias y personal escolar para mantenerse informados de los programas pedagógicos que se aplican en las aulas.
La atención de las profesoras y el asesoramiento personalizado son otras de las claves del alto rendimiento de las alumnas, que en sus últimos años de escuela cuentan con un asesor a tiempo completo y visitas periódicas a los campus universitarios.
La filosofía que guía el día a día de la YWLS es “cultivar la confianza” en un ambiente tranquilo y ordenado, donde destaca la motivación de las estudiantes. Como curiosidad, un lema que se repite en el atuendo de las alumnas es “Girls Rule” (las chicas mandan).
Leer más: Talana Bradley hace milagros en una escuela para chicas pobres en Brooklyn http://www.teinteresa.es/educa/Talana-Bradley-milagros-escuela-Brooklyn_0_1007300809.html#WaQ1TPAiiYegxf0h
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