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viernes, 22 de febrero de 2013

La Actitud es la clave


Cuestión de actitud
Carol Dweck, psicóloga americana, profesora de la Universidad de Standford (EEUU)  ha estudiado mucho sobre la motivación escolar y afirma que hay dos tipos de mentalidades y que sólo una de ellas lleva al éxito.
Su obra comenzó observando que los niños en edad escolar difieren en su respuesta ante el fracaso en una tarea académica. Distinguió dos estilos: Unos dicen "No valgo para esto" y acaban haciéndolo peor. Los otros dicen: "Lo he hecho mal, pero la próxima vez lo haré mejor". ¿Por qué hay esta diferencia?
Carol Dweck. Doctora en Psicología. Universidad de Stanford (EEUU)

Carol Dweck descubrió que cada grupo estaba persiguiendo una meta diferente. Los primeros, el resultado. Los segundos, la destreza. Aquellos veían la inteligencia como una entidad fija, éstos como algo maleable que podría aumentar o disminuir.
En su reciente libro "Mindset" (Actitud del éxito) editado en español, la autora pone de manifiesto el gran equívoco que existe cuando la gente considera normalmente que la inteligencia, el talento o la personalidad vienen determinados desde la cuna. Algo así como la mano de cartas que nos toca en un reparto. Carol Dweck propone que todos podemos cambiar con esfuerzo y ha descubierto la existencia de dos tipos de personalidades: Las que tienen una mentalidad "fija" (como la de los niños del primer grupo) y las que tienen una mentalidad "de crecimiento" como la de los niños del segundo grupo. Estas últimas suelen ser, por cierto, más exitosas.
En este libro se proponen estrategias efectivas para pasar de una mentalidad "fija" a una "de crecimiento", en otras palabras, para pasar de una mentalidad conformista en una que aumente las posibilidades de realización personal.
La autora dice que las personas con mentalidad fija creen que sus cualidades básicas, como la inteligencia o el talento, son rasgos fijos. Que tienen una cierta cantidad de ellas, y listo. Todo el tiempo están empeñados en demostrar que son inteligentes y talentosas y se amargan si sus aptitudes no son reconocidos de la manera en que ellos piensan que merecerían.
Las personas con mentalidad de crecimiento creen que sus cualidades básicas pueden ser cultivadas mediante el esfuerzo y el aprendizaje. Buscan experiencias que impliquen desafíos, con el objeto de que sus aptitudes evolucionen a un nivel superior.

Dice la autora que en la población general, hay un 40% de personas con mentalidad fija, otro tanto con mentalidad de crecimiento, y un 20% mixtas. Pero entre la gente que llega al éxito, ejecutivos, deportistas y científicos exitosos, la mayoría tiende a tener una mentalidad de crecimiento. Uno no llega a la cima sin el deseo de crecer y la habilidad de aprender de los propios errores. Son los que reciben bien las críticas, confrontan sus deficiencias y trabajan continuamente para ser mejores.
Las personas de mentalidad fija infravaloran el esfuerzo. Piensan que su uno es habilidoso en algo, no necesita esforzarse y esta idea es otro error muy extendido. El éxito en la vida, la escuela, el trabajo o las relaciones, depende del esfuerzo que uno le ponga. Además, para colmo, estas personas perciben erróneamente que el fracaso es debido a la falta de talento o inteligencia. Creen que si tuvieran algún talento, este se manifestaría ¡¡Falso!! Muchos artistas, escritores, científicos y deportistas famosos no eran especialmente dotados hasta que se pusieron a trabajar largo y duro. Piensen en personas como Cezanne, Edison, Darwin y hasta Mozart.
Permítanme contarles una pequeña anécdota: T. A.  Edison, el inventor de la bombilla, consiguió el éxito al intento número 1000. Cuando alguien le preguntaba por sus 999 fracasos previos, él respondía con seguridad "¿999 fracasos? No, perdone, eso son 999 maneras de cómo no hacer una bombilla.
Las personas con mentalidad "fija" debido a estas ideas erróneas suelen abandonar cosas que probablemente estaban a su alcance sólo si hubieran perseverado. Las personas con mentalidad "de crecimiento" suelen ser mejores padres, profesores, jefes y compañeros. Creen que las personas pueden crecer y, por lo tanto, son mejores para estimular el crecimiento y el aprendizaje en los otros.
Lo más interesante de todo esto es que los genes tienen una influencia relativamente pequeña a la hora de la configuración de estos dos estilos "fijo " y "de crecimiento". Lo que más influye es el ambiente, los padres y la educación.
Cuando los padres o los docentes elogian la inteligencia de un chico en lugar de su esfuerzo o sus estrategias, le están enseñando una mentalidad "fija". En el fondo debilitan su confianza: después de escuchar estos mensajes, los chicos no quieren probar tareas desafiantes y se derrumban frente a las dificultades. Por el contrario, cuando a los estudiantes se les enseña una mentalidad de crecimiento, su motivación para aprender y sus calificaciones aumentan sustancialmente.
En el libro antes comentado encontraran ejemplos, ejercicios y técnicas para pasar de una mentalidad fija a una de crecimiento.
¿Cuál es su estilo? ¿Mentalidad fija? o bien ¿Mentalidad de crecimiento? Yo me considero que sería un "mixto" pero quizás confunda deseo con realidad. Creo en el esfuerzo, en la constancia, en las ganas de superación pero también he de reconocer que creo en aquel dicho latino: quod Natura non dat, Salamantica non praestat, lo que la Naturaleza no da, Salamanca no presta.
Pero al margen de estas consideraciones, creo sinceramente que siempre es posible mejorar en todas las facetas de la vida y eso es precisamente una buena actitud de éxito.
¡Hasta la próxima entrada, en la que  terminaré nuestro recorrido por el laberinto sentimental, para después adentrarnos en la voluntad y la motivación. Ejes fundamentales de nuestra personalidad!
Por favor, digan si les ha parecido interesante este artículo y hagan comentarios. Estoy deseoso de leer sus reflexiones y enriquecerme con ellas. Muchas gracias.
Ficha técnica:
Título: La  actitud del éxito
Autora: Carol Dweck
Editorial: Ediciones B, S.A.

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