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miércoles, 27 de marzo de 2013

Padre Emocionalmente Competente Cecilia Gutierrez


Por Cecilia Gutiérrez A., Psicóloga,  NSW SLASA
psychologist@nswslasa.com.au 
  
Diversos estudios demuestran que la familia cumple un papel fundamental en la protección psicológica del niño frente a la adversidad. Una de sus funciones principales es satisfacer no sólo las necesidades básicas, sino también las necesidades afectivas, cognitivas y sociales, dentro de un contexto de buenos tratos; en un ambiente de cuidados que brinde aceptación, apoyo y seguridad a los integrantes para que éstos puedan crecer sanos física y psicológicamente.
La Parentalidad Competente es un concepto que hace referencia a la capacidad de los padres de satisfacer adecuadamente todas las necesidades de sus hijos. En este contexto, resulta fundamental poder informarse y comprender en profundidad cuales son las necesidades de los hijos a fin de generar consciencia y  satisfacerlas adecuadamente:
  
Necesidades Fisiológicas:  
Todo niño independiente de su raza y sexo, tiene ciertas necesidades indispensables para su crecimiento y maduración; las necesidades básicas o fisiológicas; alimentación, higiene, salud, protección y seguridad. Son aquellas necesidades  indispensables para mantener la vida de todo ser humano.
  
Necesidades Afectivas: 
Proporcionarle al niño un entorno emocional estable y seguro, que le transmita cariño, confianza y seguridad es tan importante como el alimento, la higiene y las vacunas.
  
Necesidades Cognitivas: 
Los niños necesitan comprender, dar sentido y significado al mundo en el que viven. Para esto es indispensable generar desde la familia espacios de aprendizaje, diálogo y discusión, estimulando el desarrollo del lenguaje, pensamiento lógico, atención, percepción, memoria, reflexión y visión crítica.
  
Necesidades Sociales: 
La satisfacción adecuada de las necesidades sociales, permite situar al niño en su condición de sujeto. Los niños deben incorporar las normas sociales que les permiten vivir en armonía  y vincularse de manera satisfactoria con el mundo social, esto permite proceso de adaptación social y permite la convivencia saludable con otros, así también como sel sentido del deber y la responsabilidad social. En el proceso de convertirse en adulto, resulta de vital importancia desarrollar el sentido de pertenencia (el sentido de sentirse “parte” de una comunidad o grupo social). En una primera instancia de socialización, esto lo otorga la familia, para luego insertarse en nuevos espacios sociales, como la escuela y las distintas intituciones  sociales y comunitarias.
  
Integrar la realización armónica de todas las necesidades humanas en el proceso de desarrollo, significa la oportunidad de que las personas puedan tenr un desarrollo sano, independiente y participativo, capaz de crear los fundamentos para un orden en el que se pueda conciliar la salud mental, el crecimiento económico, la consciencia social y el crecimiento y desarrollo integral de las personas. 
  
Características de la Parentalidad Bientratante  
  
Según Barudy (2005) los padres o quienes ejerzan la parentalidad social, deben tener las capacidades para ofrecer contextos relacionales caracterizados por: 
  
1. Disponibilidad múltiple
 Los niños necesitan diferentes espacios relacionales para estimular sus diferentes áreas de desarrollo, tales como:
  
a) Espacios afectivos
Permiten a los niños ser sujetos de una relación. Estos espacios son posibles cuando los padres poseen capacidades para establecer apego seguro con sus hijos y, como consecuencia de esto, la empatía necesaria para entender y satisfacer sus necesidades. De esta manera, el niño se siente apreciado y confirma que es una persona suficientemente válida para ser cuidada, protegida y estimulada en su desarrollo.
  
b) Espacios íntimos
Dan cuenta de espacios de intercambio donde los atributos y capacidades del niño son reforzados al mismo tiempo que se ofrece la posibilidad de explorarse a sí mismos, estimulando sus potencialidades para superar sus dificultades y resolver sus conflictos. Al igual que los espacios afectivos, la relación vincular de apego seguro brindará este espacio.
  
c) Espacios lúdicos
 Estos espacios facilitan vivencias gratificantes y estimulan el juego como uno de los pilares del desarrollo infantil. Los espacios  lúdicos son lugares de aprendizaje que contienen un alto valor de resiliencia: el humor, la diversión y el entretenimiento se constituyen como estímulos que permiten modular el efecto del estrés y de las experiencias dolorosas.
  
d) Espacios de aprendizaje
 Los padres competentes la mayoría del tiempo son congruentes. Junto con esta coherencia, la capacidad de  transmitir conocimientos y experiencias en un clima afectuoso y de respeto es fundamental para el aprendizaje infantil.
  
2. Estabilidad
 Ofrecer a los niños una continuidad a largo plazo de relaciones que aseguren sus cuidados y la protección, es otra de las características de la parentalidad competente.
  
a) Accesibilidad
 Indispensable para el desarrollo sano de los niños. Si un adulto significativo está siempre visible, eso implica presencia y disponibilidad. Los padres que ejercen buen trato, son capaces de transmitirles que pase lo que pase, siempre serán lo más importante y que ellos como padres estarán siempre accesibles, ubicables.
  
b) Perspicacia
 La capacidad de percibir y mostrar alegría y satisfacción por los cambios de sus hijos, que estén motivados para ser “observadores participantes” de los procesos de crecimiento de los hijos.
  
c)  Eficacia
 Recursos individuales que permiten apegarse emocionalmente y garantizar que las necesidades múltiples y evolutivas de los hijos, serán satisfechas de manera adecuada. Si los padres han tenido acceso a modelos de crianza eficaces durante su infancia y adolescencia, existen mayores posibilidades de reproducir estos modelos con sus hijos.
  
a)Coherencia
 Ofrecer una comunicación  coherente en la que exista una concordancia entre lo que se dice (las palabras) y lo que se hace (gestos, postura corporal, entonación de la voz) es característica de la parentalidad competente. Los niños necesitan que sus padres sean capaces de ofrecer un sentido de coherencia, que permita dar sentido a sus propios comportamientos.

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