Vistas de página en total

domingo, 17 de marzo de 2013

El enfoque humanista considera el aprendizaje desde un punto de vista psicológico y sociológico, más que moral, haciendo hincapié en las relaciones personales, el respeto, la democracia o el afecto. Es decir, se trata de enseñar y que aprendan, pero sin provocar aversión hacia el aprendizaje, y de conseguir orden, pero sin provocar odio”. (Santos Guerra).


“La escuela tradicional consideraba el orden un fin en sí mismo y los problemas de conducta
como ofensas personales, desde una visión de las relaciones alumno-profesor impersonales,
de desconfianza. El enfoque humanista considera el aprendizaje desde un punto de vista
psicológico y sociológico, más que moral, haciendo hincapié en las relaciones personales, el
respeto, la democracia o el afecto. Es decir, se trata de enseñar y que aprendan, pero sin
provocar aversión hacia el aprendizaje, y de conseguir orden, pero sin provocar odio”.
(Santos Guerra).
***
La educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende
potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo,
constituyendo los dos elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral
(Bisquerra).
Educación autoritaria Educación democrática
Disciplina impuesta Disciplina consensuada
Énfasis en el castigo Énfasis en motivación
Tendencia a sermonear Tendencia a analizar factores de mala conducta
Obsesión por la conducta Preocupación por las actitudes
Obediencia, pasividad, silencio Participación, crítica, consenso, respeto
Rutinas rígidas Rutinas modificables
Prohibir exclusivamente Reconducir rumbos
Moral heterónoma Moral autónoma
Intenta someter a los alumnos Intenta recuperar a los alumnos
Amenazas, críticas, ironías, reacciones coléricas Advertencias, compromisos, propuestas, límites
ARGUMENTOS PREVIOS
1. Hay que empezar por entender la situación.
2. La situación es conflictiva.
3. Es una enseñanza obligatoria y los alumnos están obligados.
4. Están en una edad en la que ya no aceptan cualquier obligación porque sí.
5. En una enseñanza obligatoria los conflictos son inevitables.
6. El profesor ha de aprender a convivir con ellos y a gestionarlos eficazmente.
7. A todos nos gusta dar clase en condiciones, pero éstas no se crean solas.
8. Una adecuada gestión de la clase disminuye la probabilidad de que aparezcan conflictos.
9. La necesidad de gestionar no se limita a los conflictos. La gestión es mucho más que control.
10. El objetivo primordial de la gestión de la clase debe ser crear un clima ideal de clase, que abarca tres
grandes campos de actuación:
a. Control mínimo pero suficiente.
b. Relaciones interpersonales satisfactorias (profesor-alumno, alumno-alumno)
c. Rendimiento óptimo de todos y cada uno de los alumnos (según sus posibilidades e
intereses).
11. Dentro de cada uno de los campos de actuación que componen la gestión de la clase podemos
desgranar una serie de variables, cuyas mutuas influencias entretejen un entramado que da como
resultado un determinado clima de clase:
Variables de control Variables de relación Variables de rendimiento
Límites Autocontrol Disposición favorable
Advertencias Asertividad Expectativas
Compromisos Autoestima Motivación
Respeto Empatía Atención
Sanciones Familias Atención a la diversidad
Subgrupos Comunicación Fuerza de voluntad Habilidades del docente para la gestión de la clase Juan Vaello Orts
2
Poder Resiliencia Actividad
 Roles Atribución causal
 Técnicas de aprendizaje
12. Para el control en el aula se pueden usar las siguientes herramientas:
a. Fijar límites.
b. Corregir conductas mediante advertencias.
c. Entrenamiento en reciprocidad (respeto mutuo).
d. Cambiar actitudes mediante compromisos.
e. Aplicar sanciones.
La gestión de la clase
La gestión de la clase es la forma que tiene cada profesor de organizar las actividades y poner en
práctica sus métodos (modo de conducir la clase). Influye en la eficacia de su labor docente,
previniendo conflictos y propiciando un clima positivo de trabajo y convivencia.
Es un enfoque global, funcional e instrumental, no una suma de recetas. Por eso hay que decir el qué
(estrategias) y el por qué.
El profesor (especialmente en niveles obligatorios) es un gestor de condiciones y un administrador
del poder en la clase Hay que planificar todo esto (no sólo el currículo).
Hay que incorporar la capacidad de gestión al bagaje profesional del profesor.
Control y gestión de la clase. La clase no se controla sólo con control. El control es una parte de la
gestión de la clase, y ésta una parte del clima de la misma.
Diferenciar intervenciones funcionales y rituales inútiles.
Las que funcionan tácticamente: mejoran el clima, resuelven-evitan conflictos.
Las que no funcionan, pero se siguen aplicando mecánicamente.
El profesor que grita, sufre o no puede con los alumnos debe ser el primero en despersonalizar y
planificar.
Compartir problemas, compartir soluciones potencia a todos.
La gestión de la clase abarca aspectos:
• disciplinarios (control de la clase, prevención y resolución de conflictos...).
• organizativos (planteamiento de tareas, modalidad de trabajo...).
• metodológicos (grado de actividad de los alumnos, motivación, metodología...).
• relacionales (empatía, autocontrol…). Habilidades del docente para la gestión de la clase Juan Vaello Orts
3
EL CONTROL DE LA CLASE
• Control y gestión de la clase. La clase no se controla sólo con control. El control es una parte de la
gestión de la clase, y ésta una parte del clima de la misma.
• Prerrequisito. La disciplina es un prerrequisito para el aprendizaje, y se debe aplicar con criterios
psicopedagógicos y con el mismo grado de planificación que las variables instruccionales.
• El control de la clase tiene como finalidad primera asegurar un orden previo que facilite el trabajo
escolar y la convivencia. Los problemas de aprendizaje y conducta están interrelacionados.
• Juego de presiones. Externa (mínima y suficiente) e interna (máxima y necesaria). Equilibrio entre
control (límites) y afecto (empatía). El control es necesario y formativo. Sin miedo a hablar de
disciplina y control.
• Conflictos: inevitables. Los conflictos en niveles de enseñanza obligatorios son inevitables.
Habitación. Cine y multicines. El límite está entre secundaria y bachillerato, no entre colegio e
instituto.
• Prevención. El conflicto mejor resuelto es el que se ha evitado mediante la prevención. Pero a pesar
de todas las precauciones que se tomen, siempre aparecerán conflictos que hay que resolver.
• Construir la convivencia, mejor que reconstruirla. Proactividad/reactividad.
• No es la disciplina la que lleva a un buen ambiente, sino un buen ambiente al orden.
• Crear hábitos. Los hábitos de conducta inadecuados sólo se corrigen cuando se sustituyen por otros
hábitos adecuados. Modificar rumbos, mejor que conductas.
• Resfriados. Si se tratan bien los resfriados, se evitan las pulmonías.
• Ámbitos del conflicto. Casi todos se pueden resolver sin mediación de terceros.
• El conflicto sólo se ve cuando estalla la crisis, pero ya estaba latente. Hay que aprender dónde y en
qué momento estalla el desorden. Anticiparse y organizarse para evitarlo (Shipman).
• El conflicto: ocasión de aprender, de enseñar. Un reto, pero necesita persistencia. Ocasión de
corregir errores y evitar que se cronifiquen.
• La comprensión de un conflicto consiste en captar la diferencia entre lo que ocurre y lo que debería
ocurrir y reducir esa diferencia.
• No hablar de convivencia sólo en su ausencia. La convivencia se construye… o se reconstruye. No
es un fin, sino un medio para la socialización (nosotros/yo).
• Causas y síntomas. No confundir. Averiguar las causas. Las conductas problemáticas son síntomas,
las causas son el problema. Categorizar. Por qué hacen lo que hacen (desmotivación, asertividad,
autocontrol…).
• Enfoques disciplinarios: escapista-reglamentista-reactivo-proactivo. Hay que sustituir el enfoque
penalista de la Administración por otro psicopedagógico: cambiar rumbos, rehabilitar…
• Centrarse en rumbos, mejor que en conductas aisladas. Es decir, sustituir hábitos inadecuados por
otros adecuados.
• Estilos en conflictos con otros profesores: ganar-perder, ceder-perder, perder-dejar, transacción,
solución. Evitar soluciones de suma cero (ganar-perder) o competitivas. Mejor cooperativas.
• Curso = bus. En cada parada suben y bajan problemas. Lo importante es llegar bien al destino final y
viajar satisfechos. No quemarse en decisiones pequeñas. El que sufre o no puede → desconexión
afectiva.
• Actitud del profesor ante los conflictos: enganchar, someter o que me los sometan. Soluciónemelo a
mi gusto, pero sin contar conmigo. Enganchar, mejor que someter.
• ¿Qué hacer con los conflictos? No todos los conflictos se pueden abordar de la misma manera. Hay
conflictos previsibles, mientras que otros surgen de forma súbita e inesperada; hay conflictos
fácilmente resolubles, mientras otros rozan lo imposible por su enorme dificultad o por desbordar las
posibilidades del profesor. Por ello, y simplificando quizá en exceso, conviene saber qué actitud se
debe tomar ante cada tipo de conflicto. Hay cuatro posiciones a adoptar ante los conflictos:
• Evitarlos. Esta actitud es la más eficaz para conflictos previsibles, anticipables, por haber
ocurrido ya en anteriores cursos en similares circunstancias. Conviene preparar medidas de
anticipación justo cuando estemos en un período tranquilo, antes de que aparezcan. Final de curso
o el período inicial del curso, antes de empezar las clases son momentos adecuados para acometer
dichas medidas.
• Afrontarlos. A pesar de que la política preventiva ahorrará muchos conflictos latentes e impedirán
su aparición, siempre habrá algunos que no podamos evitar. Conviene abordarlos de forma rápida Habilidades del docente para la gestión de la clase Juan Vaello Orts
4
y con intención proactiva, es decir, mirando hacia delante e intentado aplicar una solución que
evite su aparición en un futuro, o al menos lo haga más improbable. El enquistamiento de los
problemas hace que cada momento sean más difíciles de resolver.
• Atenuarlos. Hay conflictos cuya difícil resolución aconseja optar por acotarlos y aminorar sus
efectos. Algunos conflictos cuyas raíces residen en problemas familiares o personales difícilmente
se pueden solucionar por completo con medidas escolares, por lo que la opción de atenuar sus
efectos acaba por convertirse en la mejor elección.
• Disolverlos. Hay también algunos conflictos que no conviene afrontar porque la cantidad de
emociones negativas presentes en la situación lo desaconseja. Son aquellos conflictos que sólo el
tiempo irá ablandando hasta que puedan ser vistos desde otra perspectiva menos cargada de
emotividad, y que si se afrontaran podrían dañar aún más las relaciones entre las partes implicadas,
corriendo el riesgo de que afloren emociones, frases, malentendidos y ataques personales que
podrían deteriorar la convivencia de forma irreversible.
De las cuatro actitudes descritas anteriormente se desprende un principio de actuación bastante obvio:
conviene evitar los conflictos cuando se pueda; si no, afrontarlos, y en caso de no poderlo conseguir,
atenuarlos, siendo la opción de disolverlos la medida a aplicar sólo cuando no hay otro remedio y se
tiene la certeza de que las otras tres actitudes no pueden aportar nada al conflicto.
• Riesgos:
o Vestirlos (incluir carga emocional negativa: amenazas, desafíos, tensión, gritos, ironías…).
o Hacerlos grandes (echar leña al fuego).
o Implicar a más gente (complicarlo).
o Apostar el resto (poner en juego toda la autoestima en cada lance).
o Buscar ganar-perder (buscar vencer, mas que convencer).
• Disciplina facilitadora, no remedio. A priori.
• Rol del profesor ante los conflictos:
o Mediador (arregla, intercede).
o Moralizante (sermonea).
o Juez (partes explican su versión y el profesor decide quién tiene razón).
o Autoritario (amonesta, castiga).
o Pasivo (ignora, no hace nada).
o Sumiso (cede, no controla).
• Conflictividad escolar y social derivar. Centrarse en problemas resolubles, es decir, los que tengan
una referencia clara en las normas escolares. El resto de problemas, si nos desbordan, forman parte de
la conflictividad social, que hay que derivarlos a las instancias pertinentes y procurar que asuman sus
competencias (Ayuntamientos, Servicios Sociales, Consellería...), sin menoscabo de la colaboración
que podamos prestar. Lo ideal es que hubiera coherencia centro-aula-familia-sociedad. No puede
haber reglas diferentes dentro y fuera de la valla. Al menos, centro-aula. Unificar criterios.
• Socialización. La disciplina es un medio de socialización: hacer ciudadanos. Si hay límites estrictos
dentro de la valla y laxos fuera, no funciona.
• Pasos: Identificar conducta de forma sencilla→identificar reforzadores→eliminar
reforzadores→mostrar nuevas conductas.
• Finalidad de las intervenciones: cambiar una conducta/actitud… y parar.
• Disciplina impuesta, aceptada, consensuada y autodisciplina. Hacia la autodisciplina. El fin de la
disciplina es ceder el control al alumno (madurez). Crear automatismos: la disciplina habitual.
Crear/romper tendencias. Los hábitos.
• Ley del efecto: lo que sirve tiene tendencia a repetirse.
• Mala conducta, mal alumno, mala persona. No traspasar. Cambiar conductas, no etiquetar
alumnos, no juzgar personas.
• Regla de las 3 CON:
o analizar la conducta.
o analizar el contexto en que se da.
o analizar las consecuencias que le reporta al alumno y actuar en consecuencia.
• La mayoría de conflictos se deben a problemas en las RIP (roces) hhss.
• Principios a tener en cuenta:
o Economía: de personas, papeles y tiempo. Cuanto menos, mejor.
o Eficacia: una estrategia es eficaz si evita o resuelve problemas. La eficacia de las
estrategias depende de los principios en que se apoyan, de quién las aplica y el uso que
les da.
o Proactividad: resolver el futuro, mejor que el pasado. Habilidades del docente para la gestión de la clase Juan Vaello Orts
5
LÍMITES
Límites. Tanto a nivel de centro como de clase, siempre se establece implícitamente una frontera
entre lo que está permitido y lo que no. Siempre.
Es preferible establecerlos a que nos los impongan los alumnos problemáticos.
Son la primacía del “nosotros” sobre el “yo egoísta y desconsiderado”.
Las conductas de los alumnos suelen ser tácticas y, por lo tanto, funcionan según su utilidad
funcional para el sujeto y no en términos de moralidad.
La disciplina es una convención entre el profesor y los alumnos. Con las mismas normas, un grupo
se comporta de modo diferente con cada profesor.
Negociación de límites. Los límites se “negocian” en cada clase, con cada profesor y con cada
grupo. En la negociación de los límites, más bien un forcejeo, el profesor intenta establecer normas y
el alumno perturbador intenta contrarrestarlas mediante incumplimientos de tanteo. De la respuesta
del profesor a dichos incumplimientos dependen los límites (la RITA).
La RITA. Ha de ser eficaz, distendida, firme, rápida, clara. Sin lugar a dudas.
Mantenimiento de límites durante el curso. Se mantienen constantes o bien fluctúan a lo largo del
curso por determinadas circunstancias (expulsión de algún alumno conflictivo, pérdida de
expectativas académicas de alumnos conflictivos, sustitución del profesor...). Evitar o atenuar el
lógico relajamiento que se produce a lo largo del curso por cansancio, y que deriva en un
desplazamiento de límites.
Los momentos estratégicos. Cuidar especialmente el principio de clase, fin de clase, mesetas y
transiciones entre actividades.
Triangulación. Si no se pueden establecer los límites deseados de ninguna manera, pedir ayuda.
Estrategias de establecimiento de límites
1. Crear un clima de clase cálido, seguro, de trabajo-convivencia.
2. Establecer límites las primeras semanas y mantenerlos durante el curso.
3. Desnudar los problemas. Controlar distendidamente.
4. Estar atento a los tanteos e indicios.
5. Vencer resistencias iniciales.
6. Evitar ambigüedades e imposiciones de los alumnos.
7. Regular las rutinas (entrar tarde, no sacar el material…).
8. Convertir actitudes antisociales en hábitos pro-sociales.
9. Consolidar hábitos positivos claros (puntualidad, inicio rápido, atención total…).
10. Prestar atención especial a la RITA.
11. Soslayar selectivamente, dejar pasar conductas leves y aisladas.
12. Normas de clase son conocidas y cumplidas por todos, profesores y alumnos.
13. No se fija ninguna norma explícita que no se esté en condiciones de hacer cumplir.
14. Norma de la semana en pared/pizarra. Plantear como reto.
15. Normas: únicas para todas las materias (unificación de criterios).
16. Estilo democrático-directivo: No abusar del poder imponiendo un clima excesivamente autoritario ni
renunciar al mismo creando una atmósfera permisiva.
17. Evitar el deslizamiento de los límites, el relajamiento.
18. Hacia la distensión: la firmeza relajada.
19. Tratar resfriados evita pulmonías.
20. Cuidar los momentos estratégicos: principio y final de clase, y las mesetas.
21. Si no te puedo controlar yo, lo derivaré a otras instancias.
22. ¿Lo arreglamos entre tú y yo o lo traslado a quien lo pueda solucionar?
23. Regla de las 3 A (para alumnos conflictivos). Prestar ATENCIÓN al alumno cuando está trabajando,
facilitar AYUDA cuando la necesite, y llegar a ACUERDOS de trabajo y/o conducta con ellos.
24. Si no puedo de todas maneras: triangulación, mediación-ayuda de un compañero. No tener reparos en
pedir ayuda. El que pide ayuda puede parecer débil cinco minutos, el que no lo hace lo es toda la
vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario