ún compromiso podría que un padre diga siempre la verdad a su hijo. Ning excusarme de
de poder obrar en sentido contrario. Te sorprenderá esta carta, pero precisa hijo mío,
ignorancia les obliga a la irreligión. La cosa es muy clara: la libertad exige la facultad
libres de no ser cristianos los que tienen la facultad de serlo, pues, en caso contrario, la
Además, no es preciso ser un genio para comprender que sólo son verdaderamente
recibido educación religiosa; su conducta prueba que han conservado toda su libertad.
Muchos anti-católicos conocen por lo menos medianamente la religión; otros han
hechos y el sentido común.
conciencia y otras cosas análogas, eso es vana palabrería que rechazan de ordinario los
desconozcan la religión, pero todo el mundo desea conocerla. En cuanto a la libertad de
Querido hijo: convéncete de lo que digo: muchos tienen interés en que los demás
Nadie será jamás delicado, fino, ni siquiera presentable sin nociones religiosas.
para poder guardarles el respeto, las consideraciones y la tolerancia que les son debidas
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