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domingo, 4 de septiembre de 2011

Francisco Kovaks Aprendiendo a Ser Padres

El médico Francisco Kovacs se mostró ayer en el Club FARO tremendamente crítico con el sistema educativo actual y con el balance de tres décadas de la Logse. "Cuando un sistema educativo es malo, quien más lo paga es la clase media y baja, que no puede costearse un colegio mejor". Se mostró contrario a la "inmersión lingüística" y abogó por introducir en la educación la competitividad, teorías educativas de acuerdo a los conocimientos científicos y una evaluación continua de los resultados. El futuro del país –dijo– depende de ello: "O nos ponemos las pilas o pasado mañana hablamos todos chino".
Tras ser presentado por la periodista de FARO Selina Otero, el científico mallorquín explicó las claves del "método Kovacs", que consiste en potenciar las capacidades que el código genético otorga al niño, transferirle un ejemplo a imitar y rodearle de afecto. La base de este sistema es la estimulación temprana, incluso antes del nacimiento –con música, por ejemplo–, para que en el cerebro del niño se establezcan el mayor número de conexiones neuronales.
Kovacs, autor del libro "Aprendiendo a ser padres", señaló que el sistema educativo español se ha ido hundiendo en los últimos treinta años, sobre todo desde la entrada en vigor de la Logse [Ley Orgánica General del Sistema Educativo], como constata el informe Pisa. "El problema de la educación es que todo el mundo opina –apuntó–. Las opiniones hay que escucharlas por cortesía pero son irrelevantes: lo que importa son los datos".
Educación para la ciudadanía. Preguntado por esta materia, el presidente de la Fundación Kovacs, dedicada a la investigación y a la promoción de la salud pública, no supo si atribuir la asignatura "a la estupidez o a la maldad". "Si alguien tiene que adoctrinar a los hijos son los padres, que son los más interesados en el bien de aquellos". Denunció que en los colegios "el más gamberro es el campeón: el sistema le premia, pasa curso habiendo suspendido cuatro, y esa es la única forma de que el profesor se libre de él. A la hora de la verdad, la educación no es democrática", lamentó.
Bachillerato de excelencia. "Ha sido lo único bueno que he visto en el ámbito educativo en los últimos treinta años", dijo sobre esta iniciativa de la Comunidad de Madrid. Rechazó que esto implique segregar a los alumnos en guetos, como alega el Ministerio de Educación. "Los niños son voluntarios, superan un 8,5 de nota y así no les molestarán los gamberros".
Inmersión lingüística. Kovacs es contrario a que a los padres se les impida decidir si prefieren que sus hijos sean educados en el idioma regional o en la lengua propia de todos los españoles, y criticó que "muchos de los políticos que han impuesto esta situación la sortean enviando a sus propios hijos a colegios extranjeros".
Competitividad. También consideró perjudicial que la competitividad se haya erradicado en algunos colegios, hasta el punto de que –aseguró– "el deporte se considera malo porque es competitivo; en su lugar se fomentan los juegos cooperativos, pasarse la pelotita y nada más". Para Kovacs, la competitividad es inherente al ser humano. "Hasta los espermatozoides compiten para entrar en el óvulo, tenemos que competir para sobrevivir". Argumentó, además, que si al niño con grandes capacidades se le rodea de un entorno competitivo, con compañeros de igual o superior nivel, se evitará que se vuelva prepotente.
Matemáticas. El doctor Kovacs, que se licenció en Medicina a los 19 años, se mostró partidario del método Kumon de aprendizaje de las matemáticas, y recordó que éstas, al margen de que el alumno se encamine a las Ciencias o a las Letras, "ayudan a razonar bien".
Idiomas. Kovacs dijo que si le hablamos a un niño en dos idiomas diferentes a edad muy temprana, le confundimos. El experto recomendó "que el niño aprenda un solo idioma hasta que se maneje con él, y una vez que lo tenga claro, cuantos más idiomas, mejor".

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