Sin motivación, la fuerza desaparece. Póngaselo fácil. Imagínese la idea de hacer deporte. No importa la razón por la que lo hagan sus amigos o sus compañeros de trabajo; debe buscar la suya. Esa será la causa que le lleve a trabajar sus músculos. Para otros puede ser una tontería. No se preocupe, hacer juicios de valor es deporte nacional. Si usted ha encontrado su motivación, ya es suficiente argumento para ganar a la dejadez.
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