Posted: 16 May 2013 12:38 AM PDT
¿Es la autoestima la que genera éxito o son los éxitos los que generan autoestima?
Esta es una gran pregunta, se está convirtiendo en un clásico tanto como aquella sobre qué fue antes el huevo o la gallina.
Un buen concepto de ti mismo provoca que estés más receptivo para aprovechar las oportunidades de la vida, para generar alternativas y embarcarte en proyectos. Dando finalmente con la consecución de logros y objetivos, porque cuando se toman acciones la consecuencias son conseguir aquello que persigues.
Además, lograr tus propósitos genera un estado de bienestar y sube el nivel de tu estima personal. Realmente es esa sensación de haber llegado, de conseguir por la que nos sentimos llenos de fuerza y energía para emprender nuevos proyectos. Y aquí es dónde el círculo se cierra, pues a la vez que sube uno aumenta el otro de forma exponencial, más cuando hay un reconocimiento de esos logros.
El dilema está en dos claves:
- Generar autoestima en su justa medida.
Cuando hablo de motivación, de generar autoestima yo suelo utilizar muchas veces una frase de Emilio Duró que dice: "Hay algo peor que un tonto y es un tonto motivado". Es muy positivo aplaudir a nuestros hijos al conseguir algo concreto; mientras que aplaudirles siempre sin especificar y sin generar criterio puede ser además de poco efectivo menos alentador de lo que parece.
Al hilo de esta frase, para motivar además es necesario dar habilidades y conocimientos. Hace unos días impartiendo un curso de empoderamiento para terapeutas precisamente comentaba esto: si te motivas y sales a vender tus productos está muy bien, aunque antes procura aprender técnicas de venta y modelar a aquellos que sí están vendiendo para que el resultado sea efectivo.
- Proponer metas retadoras.
Las metas, los propósitos que tenemos nos motivarán a movernos si son un reto. Esto quiere decir, lo suficientemente difíciles para que realmente pensemos aquello de "¡será estupendo conseguirlo!" y al tiempo que sea alcanzable. La finalidad es conseguirlo y que al hacerlo sintamos que hemos roto una barrera, que hemos dado un salto cuántico en nuestra vida. Eso nos hace sentirnos más fuertes y poderosos, nos predispone a conseguir nuevos retos. Nuestra autoestima, por tanto, sube.
Resumiendo, nuestra labor será poner metas a los hijos, reconocerles los logros alcanzados y motivarles a lograrlas dándoles las herramientas para hacerlo.
Te comparto los mejores minutos de una de las conferencias de Emilio Duró donde da algunas pinceladas sobre esto.
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jueves, 16 de mayo de 2013
Como Mejorar su Autoestima: Dar lo mejor de ti Mismo
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