Vistas de página en total

sábado, 4 de junio de 2011

ELY del Valle: 3 Adolescentes en casa

La periodista y colaboradora de ABC, Ely del Valle, acaba de publicar «Un adolescente bajo mi techo» con el que quiere reflejar algo que vive en primera persona, las siempre complicadas relaciones entre madre e hijo que suelen rizar el rizo del entendimiento cuando el tierno bebé se convierte en un adolescente de tomo y lomo. Con sentido práctico y su pizca de humor la autora ha sabido sacar lo mejor de un momento, que muchos quisieran pasar cuanto antes, y que ha dado pie a numerosísimos estudios de sociólogos y psicólogos para dar respuestas a lo que vulgarmente se conoce como el salto generacional o la búsqueda de la personalidad de un hijo que muchas veces entra dando codazos en su espacio vital.

-Se supone que el hecho de tener un adolescente en casa debe haber sido más que motivo suficiente para escribir este libro.

-Es el motivo y sobre todo la razón de este libro. Me pareció una buena idea contar, tal cual, muchas de las situaciones que yo he vivido con mi hijo. Lo que pasa es que cuando las plasmas, tal cual en un papel, te das cuenta de que has escrito un libro de humor, porque hay momentos en que los diálogos y los razonamientos de madres e hijos son completamente surrealistas.

-Los adolescentes de hoy no tienen nada que ver con los de su generación. ¿Cómo se llevan esas diferencias?

-Yo creo que en el fondo todos los adolescentes son iguales: críticos,rebeldes, protestones...la diferencia entre ellos y aquellos adolescentes que fuimos nosotros, está más que nada en la forma, por eso es conveniente que cuando el niño nos aparezca en casa con un disco de Marilyn Mason, por ejemplo, antes de criticarle saquemos del armario nuestros discos de David Bowie o de Boney M. Reconocerán que puestos a comparar ninguno tiene una pinta muy tranquilizadora...Bueno eso y que ahora, por culpa de la esperanza de vida, la adolescencia es más larga. Como te descuides te encuentras en casa con un adolescente de treinta años.

-¿Qué consejos puede aportar a las madres que aún no han llegado a esa fase?

-Que sean conscientes de que tarde o temprano llegará. Lo malo es que nunca sabemos cuándo ni cuanto va a durar, por eso yo la he definido como la etapa que va desde que tu hijo se cierra por primera vez con pestillo para ducharse hasta que cambia las deportivas por unos zapatos.

-En su caso cuál ha sido la situación más dificultosa con su adolescente?

-Más que situaciones complejas, lo que cuento en el libro son situaciones cotidianas en las que es muy difícil que tu adolescente no te saque de quicio, como por ejemplo cuando tu te estás vistiendo para ir de compras con las amigas y entonces él te mira como si fuera el mismísimo Óscar de la Renta y te dice que vas haciendo el ridículo porque los vaqueros te quedan muy estrechos. ¡Y te lo dice un «tío» que lleva los pelos de punta, un piercing en la ceja y la tirilla de los calzoncillos asomando por encima de los pantalones!

-Una curiosidad ¿qué le ha parecido a su hijo este libro?

-He conseguido que él y sus amigos se lo lean , que se rían un montón y que se lo recomienden a sus padres. Creo que eso ya es un triunfo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario