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lunes, 26 de mayo de 2014

Darle Vitaminas Emocionales

 Crear Vínculos Saludables
 Animar
 Que encuentre lo que le gusta
 Los Padres debiéramos de saber que necesidades especificas tienen nuestros hijos

Carta de Albert Einstein a su hija LESERL

Albert Einstein deja como legado a su hija Lieserl, una carta memorable, llena de amor, comprensión y empatia.
Lieserly, es hija de Albert Einstein y de la primera esposa de este, Mileva Marić, nacida fuera del matrimonio, y dada supuestamente en adopción.
Aquí os dejo un pequeño fragmento. Como dice Einstein, el amor es la quintaesencia, la clave para llegar a la Ultima Respuesta.
Seguro que sencillamente os encantara.
Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo. Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el amor.
Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.
El amor es luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El amor es Dios, y Dios es amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.
Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.
Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.
Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quintaesencia de la vida.
Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta.
Tu padre. ( Albert Einstein)

Como Construir Vinculos más Saludables

Aboga por una comunicación empática y que conecte con las emociones de los jóvenes, que huya de parámetros basados en el autoritarismo y que se sustente en estos tres pilares: tiempo, paciencia y afecto. 

Sonia Cervantes Como tratar a los Adolescentes

Sonia Cervantes se ha marcado un objetivo prioritario con su libro Vivir con un adolescente: acabar con lo que ella considera que es una continua estigmatización de los jóvenes de hoy. Para la psicóloga, los principales responsables de esta generación que ha sido bautizada como la de los ni-ni (jóvenes que no estudian ni trabajan) son los educadores: padres, escuela y sociedad. Cervantes asegura que una de las utilidades del libro es que los progenitores, o los profesionales que trabajan con adolescentes, tengan muy claro que el abordaje de esta educación no tiene que ser nunca un problema, sino una aventura. La psicóloga del programa de televisión Hermano Mayor aboga por una comunicación empática y que conecte con las emociones de los jóvenes, que huya de parámetros basados en el autoritarismo y que se sustente en estos tres pilares: tiempo, paciencia y afecto. 


-“Educar es formar personas aptas para gobernarse a ellas mismas”. Es una sentencia del sociólogo británico Herbert Spencer. ¿La aprueba?
-Absolutamente. El objetivo final de la educación es construir personas autónomas. Por esta razón, no tenemos que confundir educación con adoctrinamiento. 

-Vivimos un auge de la llamada Generación ni-ni. ¿Hacia quién hay que dirigir la mirada crítica que ha hecho posible que haya ahora mismo tantos jóvenes que han llegado a este punto?
-Tenemos la generación que hemos educado. Ellos no son responsables de ser ni-ni, es la consecuencia del momento que les ha tocado vivir: crisis de valores, crisis económica, fracaso escolar, pesimismo colectivo. El adolescente es mucho más influenciable que el adulto porque tiene poca capacidad de autocrítica. Lo que hace es absorber todo aquello que es más evidente, palpable y que es mayoritario. La Generación ni-ni no ha salido a la luz como una seta, es la sociedad la que la ha generado. 

-El problema lo tenemos igual…
-Sí. Por ello esta idea cobra especial importancia en la reeducación de estas personas, ya que son jóvenes que ya han sido educados. De todas formas, no me gustan estas etiquetas porque lo único que logran es que las personas interioricen este rol y no lo quieran cambiar. 

-Hay quién va más allá y añade un tercer “ni”. Ni tienen intención de hacerlo…
-Sí que tienen, lo que pasa es que también tenemos que despertar esta motivación.

-¿Cómo?
-Lo que hace que una persona funcione no es la motivación externa, es la automotivación. Aquí entra la educación en inteligencia emocional con una visión más positiva del mundo.

-¿El adolescente es rebelde por naturaleza?
-¡Afortunadamente! Me encanta la rebeldía, es más, pienso que el ser humano no hubiera evolucionado sin ciertas revoluciones, especialmente intelectuales. Si eres rebelde, eres crítico. Rebelde por naturaleza lo es alguien que está en proceso de construcción, y esto hace que sea mucho más crítico. ¡El cerebro es rebelde por naturaleza! Basta que te digan que no hagas algo para que se te genere el deseo de hacerlo. ¿No es esto una respuesta rebelde? La rebeldía no es algo negativo, ahora bien, la rebeldía unida a la falta de madurez y de autocontrol, sí que lo es. 

-¿Cuándo tenemos que decir “no” a nuestros hijos?
-Cuando tú lo consideres. Evidentemente, cuando se producen ciertos comportamientos que no estás dispuesto a admitir. El ‘no’ educa. ¿Por qué? Porque transmites seguridad. Tiene que ser un ‘no’ en beneficio de algo, no el ‘no’ fascista que sale de una actitud de autoritarismo. 

-¿Los padres de hoy han perdido, consciente o inconscientemente, la autoridad con sus hijos?
-Los padres de hoy son hijos de una generación en la que la palabra autoridad tiene una connotación muy negativa. En este país hablar de autoridad siempre ha tenido este significado negativo. Yo hago una diferencia muy clara entre lo que es la autoridad y el autoritarismo. No seas un sargento de hierro, pero sí que tienes que poner unas normas. 

-Una de las cosas que odian más los adolescentes son, precisamente, las normas…
-¡Y los adultos! No lo olvidemos. No es que los adolescentes no acepten las normas, muchas veces lo que no aceptan es la manera como los padres plantean las normas y los límites, que es distinto. Puede que no lo parezca, pero ellos nos piden continuamente que los vayamos marcando y dirigiendo para que luego puedan decidir de forma autónoma. 

-¿Es posible una educación sin normas?
-Es muy peligrosa. Una educación sin normas lo que construye son personas incapaces de tomar decisiones.

-Teniendo en cuenta que un adolescente es una persona en construcción, ¿cuáles son los síntomas que debe tener en cuenta un padre a la hora de discernir entre una conducta natural de su edad, o una actitud que puede acabar con una pérdida total del control?
-Cuando aparecen ciertos comportamientos, actitudes o emociones. Si en los padres se despierta la emoción del miedo, algo está fallando. Si a la hora de educar tienen que utilizar el autoritarismo, la agresividad o la amenaza, algo se está haciendo mal. En el momento en el que se ha perdido el respeto y tienes la sensación de que aquel hijo es una persona desconocida para ti, es que hay algún problema grave. Hay dos emociones que hacen que las relaciones sean tóxicas: el miedo y la pena. Desgraciadamente, también son las emociones más frecuentes por las cuales los padres justifican lo que hacen cuando no lo están haciendo bien. 

-Tiempo, paciencia y afecto. Son los tres elementos que usted más destaca a la hora de tutelar una buena educación. ¿La falta de tiempo por parte de unos padres cada vez más atareados para hacer frente a la situación económica actual es uno de los grandes contratiempos a la hora de educar?
-Lo que está fallando no es la falta de tiempo, sino la gestión del mismo. En tu agenda mental diaria debes tener dos conceptos muy claros: qué es urgente y qué es importante. Lo urgente es ahora y aquí, y lo importante es una cosa que puedes delegar para otro día. La educación de los hijos es urgente e importante. Lo que también sucede es que hay muchos padres que no disfrutan con la educación de sus hijos, la ven como un problema. No es un problema, es una aventura. 

-¿Cómo tenemos que hablar con nuestros hijos para que la comunicación sea lo más directa posible?
-Lo primero que debes tener presente es que el adulto eres tú y la persona inmadura y en construcción es él. Lo que hacemos muchas veces con los adolescentes es darles un discurso o un sermón desde nuestra posición de adultos, por lo que son incapaces de ponerse en nuestro lugar. Lo fundamental para una buena comunicación es la capacidad de empatizar con el otro y de conectar con sus emociones. Si conectas con sus emociones, luego podrás empezar a hablar de otras cosas. ¿Por qué ellos suelen decir que sólo los entienden los chicos o chicas de su generación? Porque son pura emoción y conectan con esas emociones. 

-El “es que tú no me entiendes” es una de las respuestas clásicas ante la aparición de cualquier conflicto…
-Evidentemente. El adulto siempre tiende a adoctrinar al hijo con la buena intención de que no le hagan daño y de que no le pase nada. No te preocupes que la vida ya le dará un par de hostias y tú no lo podrás evitar. Tienes que saber escuchar antes de intervenir, ya que muchos padres se avanzan. Al fin y al cabo un adolescente lo único que quiere es ser entendido, aceptado y querido. 

-¿Sobreproteger a los hijos tendrá siempre un final infeliz?
-En la mayoría de casos, sí. Es lo que ellos entienden como un padre plasta. Los hijos que están sobreprotegidos se ponen enfermos de forma más frecuente, por ponerte un ejemplo. El niño es como nuestro sistema inmunológico, es decir, de vez en cuando coge alguna infección para poder crear defensas; tú no puedes defenderlo en exceso porque el día de mañana, cuando vuelva a sufrir el problema, no tendrá herramientas para plantar cara a aquella situación. Lo estás educando en evitar el sufrimiento cuando lo deberías estar educando en cómo hacer frente a este sufrimiento. La sobreprotección a un hijo es tan o más nociva que un exceso de autoridad.

-¿Los adolescentes de hoy tiran la toalla antes de tiempo comparado con otras generaciones?
-Es lo que ven, y sino pon la televisión. Si lo pueden hacer en un minuto y sentados desde el sofá, ¿para qué se tienen que esforzar? Siempre digo que puedes tirar la toalla, pero cuando esté muy sudada. ¡Es que la tiran seca! Tienen una baja tolerancia a la frustración porque los han sobreprotegido o no les han sabido decir no a tiempo. Cuando las cosas no salen como querrían, en lugar de analizar la situación, lo que hacen es tirar siempre balones fuera.

-Son muchos los psicólogos que reclaman asignaturas de educación emocional en las escuelas. ¿Tardaremos mucho más en verlo?
-En el sistema educativo público diferencio al funcionario del educador. Los que son educadores, y conozco a muchos, sí que se preocupan por estos aspectos. Tienen muy claro que están educando y formando a individuos. Afortunadamente, cada vez hay más centros que están introduciendo este tipo de educación, aunque es cierto que todavía queda mucho trabajo por hacer. Si te tengo que contratar el día de mañana, me interesa más tu inteligencia emocional que tu capacidad intelectual. Si no tienes esa inteligencia emocional, cuando se produzca un conflicto no sabrás solucionarlo y no serás productivo para mi empresa. Por eso es importante que desde la primera infancia se eduque en empatía, habilidad social, autocontrol, automotivación…

-¿En casa y en la escuela?
-La educación es familia, escuela y sociedad. Entiendo la educación como un trabajo de todos, no sólo de los padres o de la escuela. Cuando una persona cruza la calle ante un menor con el semáforo en rojo está educando, aunque no conozcas a ese niño de nada. Todos educamos. 

-¿El exceso de títulos pesa más que el control de las emociones a la hora de formarse?
-Te recomiendo el libro de Ken Robinson, El elemento. Robinson dice que no todos servimos para todo, pero que todos servimos para alguna cosa. Por eso siempre digo que es importante que hagas alguna cosa, es igual el qué, siempre y cuando intentes ser bueno en eso. Encuentra lo que te gusta y disfruta con eso. ¿Es necesario tener un título para ello? No lo sé, ¿cuánta gente tiene títulos y está en el paro? 

-Déjeme que le pregunte por el programa Hermano Mayor. Desde el sofá de casa parece mentira que existan adolescentes tan problemáticos. ¿Qué parámetros aúnan estos participantes y por qué los vemos tan alejados de lo que nos suele rodear?
-Yo no hablo nunca de culpables, pero sí de responsabilidad, que es otro de esos conceptos que parece que se ha perdido. Entre los espectadores de Hermano Mayor hay dos grupos: uno que pregunta, ¿esto es verdad? Parece que vean alienígenas e incluso creen que aquello es ficticio y que está preparado. El otro grupo es la gente que lo ve y que lo vive porque aquello le es familiar. Los parámetros que unen a los chicos suelen ser: un alto índice de fracaso escolar, es decir, abandono de los estudios en edades excesivamente precoces, errores educativos por parte de los padres, la introducción en el consumo de ciertas sustancias, el hecho de que no tienen trabajo, que los padres hayan tirado la toalla con ellos y los hayan dejado como un caso perdido…Todo esto hace que al final tengamos el perfil de Hermano Mayor.

-¿Son reconducibles?
-Siempre. Yo parto de la base de que todo es reconducible. Hermano Mayor es un programa de cocina rápida. Pedro y yo damos una serie de ingredientes para que la receta salga bien, y damos consejos para que la cocines de una manera determinada. Que lo hagas mejor o peor ya no depende de nosotros. El objetivo principal es recuperar el contacto emocional de la familia. 

-¿Mediatizar adolescentes con comportamientos conflictivos le creó algún debate ético interno antes de aceptar el proyecto?
-Sí que es cierto que cuando lo acepté lo hice con alguna duda, estaba intrigada por ver qué es lo que sucedería. Tengo que decir que el equipo de Hermano Mayor tiene muy claro que, por encima de todo, estamos trabajando con personas e intentamos mediar en un conflicto. Y en segundo lugar es un programa de televisión. Esto hace que pongamos las situaciones más extremas para que tú entiendas lo que está pasando. Si el espectáculo televisivo y la eficiencia psicoterapéutica entran en conflicto, siempre mediaremos a favor de lo segundo. 

-¿Se ha sentido frustrada profesionalmente en algún momento del programa?
-Tengo paciencia y soy muy tozuda. Hay situaciones en las que me he sentido impotente, pero es algo que también me pasa en la consulta y tiene que ver más con un tipo de impotencia interna. Es esporádica, porque trabajar diariamente con esta impotencia no sería posible y tendría que dejar mi trabajo. Eso sí, en el momento en el que siento un ápice de esa impotencia tengo claro que debo ponerme las pilas y cambiar la estrategia. 

-¿Qué ha aprendido de ellos?
-Te enseñan mucho. Una de las cosas fundamentales es que me han ayudado a reforzar la idea que tengo del ser humano: que es bueno por naturaleza y que siempre tiende al instinto de conservación y de protección, y a aquello que es positivo. También su valentía. Se tiene que ser muy valiente para hacer público lo que sucede en tu casa, para decir que no puedes más y tratar de cambiarlo.

jueves, 22 de mayo de 2014

La Mentalidad del ALTO RENDIMIENTO

Es clave Aprender La Mentalidad de ALTO RENDIMIENTO

 Ademas de 
 La Técnica
 El Físico
 La Motivación
 El Trabajo
 La Actitud

Has de Aprender a Desarrollar una MENTALIDAD Ganadora
-Concentrate
-Me Siento Bien
-Estoy concentrado
-Atención Plena
-Se Sufrir
-Controlo lo que pase aunque me saquen de la zona de control
-Ganas y más ganas



Patricia Ramírez. Psicología del alto rendimiento deportivo.

Patricia Ramírez tuvo su pequeño momento de gloria mediática la primera vez que Rubén Castro marcó un importante gol para su equipo de fútbol, el Real Betis Balompié, y se fue directamente a la zona de banquillos a dedicarle el gol y abrazarla a ella, la psicóloga del equipo. Después vinieron otros nuevos goles del jugador, más felicitaciones y un equipo que remontaba el vuelo.

Tras la anécdota del jugador abrazando a la psicóloga se esconde mucho trabajo. La psicología también se entrena, y con la práctica se puede llegar a controlar emociones y pensamientos negativos que entorpecen el máximo rendimiento del jugador.

En el curso Alto Rendimiento en Baloncesto Patricia Ramírez Loeffler nos hablará de cómo hay que afrontar la lucha deportiva, cómo centrarse en las variables controlables, las que permiten al jugador ser bueno, esforzarse más y dar el máximo de sus posibilidades y jugar concentrado, y no ya en ganar, pues la victoria en sí no es un factor controlable sino un fruto de otros factores, algunos de los cuales sí se pueden controlar.

El entrenamiento mental trabaja variables relacionadas con la concentración, toma de decisiones, control emocional, etc. Son diversas las técnicas que se pueden utilizar para mejorar el rendimiento deportivo a través de la psicología, con técnicas como la parada de pensamiento, con la que se enseña a parar los pensamientos negativos y centrar la concentración en el juego en sí.

El pensamiento positivo excluye el negativo, hay que elegir el pensamiento que suma o el que resta. Mediante técnicas pensadas para rehabilitar enfermos mentales, basadas en juegos diversos, se puede potenciar también en personas sanas aspectos como la atención, concentración, rapidez mental, etc.

De todo ello nos hablará Patricia Ramírez Loeffler el próximo sábado 23 de junio en el Curso Alto Rendimiento en Baloncesto en su charla titulada Psicología del alto rendimiento deportivo.

Hemos editado un pequeño video donde se explican todas estas ideas en palabras de la propia Patricia Ramírez:

miércoles, 14 de mayo de 2014

La MENTE hay que Mejorarla hay que Cambiarla para Mejorarla

El sacar más de la mente es nuestro gran reto
Hay Creencias
Hay Emociones
Hay Actuaciones
Que podemos Mejorar
Tenemos que dejar de Ser lo que Somos para hacer Algo eMejor
RESPIRA
Respiración Consciente
Atención Plena
MEDITA
Come Menos
Haz deporte
Atrevete a Soñar
Aprende a Motivarte
Mejora el Trato

Atrevete a MOTIVARTE

Juan Carlos Cubeiro y Jorge Carretero explican en «Atrévete a motivarte» las reglas a seguir para sacar lo mejor de uno mismo tanto en tu vida personal como en el trabajo

Llega la hora de dormir, te acuestas en la cama y reflexionas sobre lo que te ha ocurrido en ese día. Si recuerdas más lo negativo que lo positivo y a eso le das tantas vueltas que al final incluso te quita el sueño, quizás estés teniendo un problema de motivación.
Si tu vida ha llegado a ese punto, quizás necesites cambiar de estrategia y «reprogramarte». Buscar nuevas emociones, dominar las incertidumbres, ilusionarte con aficiones diferentes y proyectar objetivos de futuro renovados son la clave para que el ánimo y el optimismo vuelva a ti.
Así lo explican Juan Carlos Cubeiro y Jorge H. Carretero, autores del manual «Atrévete a motivarte», en el que explican las claves para que aquellos que han perdido la pasión busquen una salida a la falta de motivación y descubran -tal y como explican para ABC- cómo sacar lo mejor de ellos mismos.

1.- ¿Vivimos en una desidia generalizada?

Es evidente que vivimos en lo que Byung-Chul Han, filósofo coreano profesor en Alemania, ha llamado «la sociedad del cansancio». En nuestro país y en Occidente en general, sufrimos de apatía, aburrimiento y ansiedad. Los 3 ases de la desmotivación.

2.-¿Y si un día no quieres ir al trabajo?   

Tenemos que diferenciar la depresión crónica, que ha de tratarse médicamente, de la desgana o de la falta de interés. Para superar esa falta de motivación, precisamente sugerimos que la persona analice qué tiene y qué le falta en términos de motivación y actúe en consecuencia.
Hemos de atrevernos y ser valientes para motivarnos. Y si en el trabajo no se está motivado-que le pasa al 40% de los españoles con empleo-, hemos de cambiar la actitud o cambiar de empresa.

3.-¿Necesitan las empresas un entrenador?

Una entrenadora o un entrenador marca la diferencia, como hemos visto en el mercado español (no es casualidad que el libro lo hayamos escrito el portavoz de La Roja, Jorge Carretero, y un servidor, que se dedica al liderazgo y a desarrollar el talento).
Igual que es inimaginable que Nadal, Casillas o Gasol no tuvieran un «coach», el que los directivos improvisen respecto a su liderazgo es una falta de humildad imperdonable.

4.-¿Cómo ha de motivar un buen jefe?

La motivación tiene las reglas propias de la naturaleza humana. Si un jefe no motiva a su equipo, las medidas a tomar son cambiar los hábitos negativos en positivos.
Básicamente, un auténtico líder ha de marcar la pauta, conseguir que su equipo comparta los objetivos a lograr. Tiene que formar un equipo cohesionado e infundir energía desde el optimismo, la ilusión y el desarrollo.

5.-¿Dónde encontramos nuevos estímulos?

En el libro ofrecemos hasta cincuenta ejemplos de personajes que por su motivación crecieron personal y profesionalmente. Desde Antonio Morales, Junior, fallecido recientemente, a Pilar Rubio, que acaba de ser mamá; desde Félix Rodríguez de la Fuente, el amigo de los animales, Albert Espinosa o Irene Villa a Nelson Mandela y Vicente Ferrer.
Tenemos que saber encontrar tiempo libre y de calidad. Este es un gran reto para motivarnos. Por término medio, cada español ve unos 250 minutos de televisión al día, la mayor parte reactivo, esto es, «lo que ponen en la tele», sin elegir el programa y es por esto que no podemos decir que «no tenemos tiempo libre».

6.-¿Somos víctimas o protagonistas?

Como los ciudadanos de cualquier otro país, en España hay de todo. Un 80% se siente víctimas, lo que es una lástima, porque no dirigen ni canalizan su propia vida. Un 20% son sanos protagonistas, saben a dónde van, disfrutan del camino y aprenden de los errores.
Hemos de tener cuidado con ir de mártires o de salvadores. No es nada sano. Las injusticias existen pero hay que tener en cuenta que en la mayoría de las ocasiones son anecdóticas o problemas de comunicación.
En este sentido, el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor, en función de su carácter. Se queja de cosas que en realidad no son más importante, y saca fuerzas de flaqueza en la peor de las circunstancias. Es nuestra elección personal quejarnos, lamentarnos de nuestra «mala suerte» o salir adelante, ayudar a los demás y ayudarnos a nosotros mismos.

7.-¿Cómo motivamos al de al lado?

No es cuestión de «dar sermones», sino de escuchar con atención, de apoyarle, de ayudarle a marcar objetivos y de reforzarle cuando va avanzando. La confianza en uno mismo, como la motivación o la felicidad, no se busca sino que se construye. Es cuestión de coraje, de valentía, de atrevimiento.
Hemos de generar emociones positivas para que la gente a nuestro alrededor (compañero, amigo, hijo, pareja) se sienta mejor. Tenemos que influir positivamente en los demás. De los tristes, de los llorones, de los cenizos, no se obtiene nada.

8.-¿Existe la gente tóxica?

Las emociones se contagian, y por tanto si alguien siente falta de autoestima (no se quiere lo suficiente a sí mismo), lo traslada a los demás. Si se deja ayudar, hay que hacerlo. Y si no, al menos que no te afecte. La salud, en buena medida, depende de ello.
Es obvio que dedicamos más tiempo a lo negativo que a lo positivo. Estar alerta es útil -y en ocasiones te puede salvar la vida-. Lo que ocurre es que para el cerebro humano no hay diferencia entre lo que uno vive -un riesgo cierto- y lo que uno piensa -peligros que no son tales-.

9.-¿Hay luz ante el desánimo?

Efectivamente, después de la tormenta siempre sale el sol, para todos, y si no sale, hemos de hacer que salga. En este senstido, hemos de aplicarnos el «Carpent tua poma nepotes», una expresión latina que recoge Virgilio en sus Églogas y que significa que lo que sembramos lo recogerán nuestros nietos. Tenemos que tener perspectiva y transcendencia en lo que hacemos.

10.-¿Cómo se sale del tunel de la desánimo?

En «Atrévete a motivarte» proponemos la metáfora de un motor, de nuestro motor propio. Para salir del túnel, hemos de trabajar hasta diez bloques que nos permiten vivir motivados y felices. Se trata de una hoja de ruta en manera de acrónimo que merece mucho la pena.
-Movilízate: Hemos de saber qué nos mueve
-Oríentate: Busca nuevos retos
-Tiempo: Utiliza el tiempo en tu beneficio
-Ilusiónate: El verno de la ilusión es desvivirse
-Verbaliza: Emplea las expresiones positivas
-Agradece: Pon el foco en lo que merece la pena
-Cuida de los tuyos: Atento a quien forma parte de tu equipo
-Irreparable: Encaja lo doloroso
-Optimismo: Explica de manera positiva e inteligente la redalidad
-Naturalidad: Disfruta de los placeres de la vida

martes, 13 de mayo de 2014

Bill Gates: Las 11 Reglas de la Vida que tus Hijos no Aprenderán en el Colegio

Bill Gates: Las 11 Reglas de la Vida que tus Hijos no Aprenderán en el Colegio

Bill Gates volvió recientemente a su antiguo instituto a dar un discurso a los alumnos, y entre todas las cosas que les dijo recalcó 11 reglas de vida para que tuvieran en cuenta los chicos:

Regla Uno - La vida no es justa, acostúmbrate a ello.

Regla Dos - Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.

Regla Tres - No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la escuela, y no serás el vicepresidente de una empresa, con coche gratis, hasta que hayas terminado el instituto, estudiado y trabajado mucho.

Regla Cuatro - Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.

Regla Cinco - Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: le llamaban oportunidad.

Regla Seis - Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.

Regla Siete - Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como lo son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, lavar tu ropa sucia y escucharte hablar acerca de lo “super” que eres y lo pesados que son ellos. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes, contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación, escritorio, armario y closet.

Regla Ocho - En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesitas para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.

Regla Nueve - La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.

Regla Diez - La televisión no es la vida real. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.

Regla Once - Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.

domingo, 11 de mayo de 2014

Hazte un Motivador de Otros PEDRO MARTINEZ

Los Padres hemos de convertirnos en grandes motivadores

Lo que has de Hacer Para Aprender a Competir

Son pocas las personas que quieren APRENDER a competir.
La mayoría de las personas practican el DEPORTE como un tema de Salud o de OCIO.
Porque les viene bien
O les Sienta bien
Pero para algunas personas lo hacen un Reto más alto y pasan de una actividad de DISFRUTE
al RETO de COMPETIR.
Este RETO de COMPETIR es exigente.



1.-Entrena con Ilusión y Ganas
Entrena como si fuera determinante. Como si eso fuera a condicionar tu nivel de Juego.
El Entreno va a llevar a tu juego a ser mejor
Es lo que va a hacer que luego las cosas sucedan
2.-Entrena con la mejor actitud
  





3.-Piensa que se juega como se entrena
4.-Se juega como se vive
5.-Diviértete entrenando
6.-Siéntete bien entrenando
7.-Saber competir requiere el Lenguaje adecuado
8.-Aprende de los Campeones
9.- Ten Claro los objetivos
10.-Paga todo el precio
11.-Respeta a los rivales
12.-Respeta los Entornos de los Rivales
13.-Se amable
14.-La Actitud puede ser perfecta
    
 
   

   


15.-Las circunstancias siempre son complicadas
  -Rival
  -Clima
  -Viento
  -Dolores
  -Publico
  -Sol en la cara
16.-Piensa en Positivo
17.-Busca las debilidades del Contrario
18.-Aprende a motivarte
19.-Aprende a estar muy motivado
20.-Gran Actitud en los Partidos
21.-Ser Inteligente en los Partidos
22.-Aprende a leer los Partidos
23.-Las Respuestas a lo que sucede depende de ti
24.-Mejora el Lenguaje Verbal
25.-No hables
26.-Atrévete a Soñar
27.-Fíjate Metas Diarias
28.-Paga todo el Precio
29.-Paga todo el Precio
30.-Rodeate lo Mejor posible
31.-Desarrolla tu capacidad de aprender
32.-Conserva la cabeza pase lo que pase
33.-Hay cosas que valen la pena
34.-Creértelo

35.-Aprende de tus derrotas


36.-Soporta la presión
37.-Soporta la tensión
38.-Aprende a Activarte
39.-Objetivo de Rendimiento y no de Resultado
40.-Centrado en el ahora.
41.-Hacer las cosas faciles
42.-Pasión competitiva
43.-JUGAR mejor de lo que Entrenas
44.-Se Valiente

45.-Saber Querer y Creer
46.-La Fuerza del Optimismo
47.-Respiración Consciente
48.-Atención Plena

Lo Mucho que has de hacer para Aprender a Competir

Afrontar el Sufrimiento

Si, obrando el bien, soportáis el sufrimiento, hacéis una cosa hermosa ante Dios. Pues para esto habéis sido llamados, ya que también Cristo padeció su pasión por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas. Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente. Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muerto al pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas os han curado. Andabais descarriados como ovejas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas.

sábado, 10 de mayo de 2014

Hay Muchas ocasiones para Mejorar la calidad del vinculo

El 40% de la población no consiguió un buen vínculo en la infancia

El 60% de la población tuvo en su momento un vínculo estable que les otorga seguridad y confianza y les ayuda a establecer relaciones sociales sanas y competentes.
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Esto hace que quede un 40% restante (que se dice pronto) de personas que no consiguieron estar realmente vinculados con ningún adulto y que han crecido convencidos de que nadie les va a ayudar porque son menos importantes o porque no merecen esa ayuda. Ibáñez comenta al lo siguiente al respecto:
No confían en que pedir ayuda les vaya a servir de algo, y no la piden, o lo hacen con gran escenificación emocional, pero sin esperar respuesta.

En las unidades de Neonatología se han puesto manos a la obra

Se le está otorgando tanta importancia al vínculo entre padres e hijos que en las unidades de neonatos prematuros se está empezando a promover e intentar facilitar la presencia prolongada de los padres.
No sólo para que los bebés pasen tiempo con sus padres y les conozcan, sino también para que los padres pasen tiempo con sus bebés y sientan la necesidad de querer criar y cuidar de sus hijos sobre todo y ante todo (vamos, que se enamoren mutuamente).

Los brazos tienen mucho que decir

Ángela Arranz, enfermera responsable de la sala de prematuros de la Maternitat del Hospital Clínic de Barcelona comenta que muchos padres “siguen sin darle importancia al contacto con su bebé, o piensan que se va a acostumbrar a estar en brazos, ¡y que eso es malo!”.
Ya es hora de desterrar semejante aberración. Los brazos y el contacto con los bebés forman parte de las pocas armas de que disponemos para hacerles sentirse seguros, tranquilos y amados.
Cuando un niño llora, sufre. Nada mejor que mamá y papá para calmar ese sufrimiento y hacerle sentir amado e importante: “Shhh, tranquilo pequeño, mamá está aquí, ahora y siempre que me necesites”.

Establecer un Vinculo Adecuado


Estar ahí

LLevarse bien.
Valorar lo que hace
Conectar con tu hijo
Motivarle
Respetar






Relación entre padres e hijos adolescentes

Relación entre padres e hijos adolescentes, en pocas palabras
  • Una buena relación entre padres e hijos consiste en respeto, comprensión, confianza y preocupación.
  • Podemos construir una buena relación con nuestros hijos adolescentes pasando más tiempo juntos, cumpliendo promesas, bromeando y valorando sus esfuerzos y puntos fuertes.
  • Los adolescentes que tienen una buena relación con sus padres tienen menos probabilidades de correr riesgos. 
Criar hijos adolescentes conlleva satisfacciones y desafíos. A medida que nuestros hijos crecen, adquieren una gran independencia. Eso es una parte normal y natural del crecimiento. Pero aunque esta independencia aumente, debemos mantener nuestra relación con ellos tan íntima como cuando eran pequeños. Todavía necesitan que los amemos, que los orientemos y que nos divirtamos con ellos. Además, podemos sentir mucha satisfacción y felicidad a través de nuestra relación con ellos.
A continuación, presentamos algunas preguntas y respuestas sobre cómo la relación entre padres e hijos puede ayudar a mantener a los adolescentes sanos y seguros, y sobre qué podemos hacer para construir una buena relación con nuestros hijos.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Lo que Hay que hacer para TRIUNFAR

Saber lo que quieres
Esfuerzo
La clave es El Esfuerzo no el Talento
Liderazgo
Pagar todo el precio
Elegir el Camino adecuado
Disfrutar el camino
La llama encendida
Nos movemos por emociones
saber lo que tienes que hacer
Todos disfrutan
Ambiente agradable
Efecto Pigmalion
Energía Positiva
Estar muy motivado
Tener Ganas
Dominar La Tecnica


martes, 6 de mayo de 2014

Es el Esfuerzo no El Talento

El esfuerzo es más importante que el talento para tener buenas notas, según una investigación realizada en Estados Unidos que ha analizado la trayectoria de más de 5.000 alumnos desde el parvulario hasta el instituto. La investigación se diseñó para aclarar por qué los americanos de origen asiático tienen mejores resultados académicos que los descendientes de europeos. De las distintas variables analizadas, la que tiene una relación más estrecha con las notas es la actitud de los alumnos

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