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jueves, 28 de marzo de 2013

Inteligencia emocional para padres

Se puede Aprender a ser Optimista y positivo


¿Conoces a alguien que parece tener siempre una sonrisa y un pensamiento positivo? ¿O eres tú mismo una de esas personas que está lleno de optimismo? Las dificultades son vistas como "experiencias de aprendizaje" por los optimistas, e incluso el día más triste siempre mantiene la promesa para los que "mañana será probablemente mejor.
Si usted ve siempre el lado positivo de las cosas, usted puede sentir que usted experimenta acontecimientos más positivos en su vida que los demás, se encuentra menos estresado, e incluso disfrutar de mayores beneficios para la salud.

Este no es tu imaginación.

Los investigadores como Martin Seligman han estado estudiando los optimistas y los pesimistas durante años, y han encontrado que una visión del mundo optimista lleva ciertas ventajas.

Los beneficios de optimismo

Salud Superior
En un estudio de 99 estudiantes de la Universidad de Harvard, los que eran optimistas a los 25 años fueron significativamente más saludables en las edades de 45 y 60 años que aquellos que eran pesimistas. Otros estudios han vinculado un estilo explicativo pesimista con tasas más altas de enfermedades infecciosas, problemas de salud, ya principios de la mortalidad.
Mayor Logro
Seligman analizó los estilos explicativos de los equipos deportivos y encontró que los equipos más optimistas creado una sinergia más positiva y un mejor desempeño que los pesimistas. Otro estudio mostró que los nadadores pesimistas que fueron llevados a creer que había hecho peor de lo que eran propensos a un mal desempeño futuro. Nadadores optimistas no tienen esta vulnerabilidad.

Este tipo de investigación ha llevado a algunas empresas a salir de su manera de contratar a los optimistas - una práctica que parece estar dando sus frutos.

Persistencia
Los optimistas no se dé por vencido con tanta facilidad como los pesimistas, y tienen más probabilidades de alcanzar el éxito gracias a él. Algunos empresarios optimistas, como Donald Trump, han estado en quiebra (incluso varias veces), pero han sido capaces de persistir y convertir sus fracasos en millones.

Salud Emocional
En un estudio de pacientes con depresión clínica, se descubrió que 12 semanas de terapia cognitiva (que implica la reformulación de los procesos de pensamiento de una persona) funcionaba mejor que las drogas, ya que los cambios fueron más duraderos que una solución temporal. Los pacientes que tuvieron este entrenamiento en optimismo tenía la capacidad para manejar más efectivamente los contratiempos futuros.

El aumento de la longevidad
En un estudio retrospectivo de 34 Sala saludable de los jugadores de béisbol Fama que jugó entre 1900 y 1950, los optimistas vivieron significativamente más tiempo. Otros estudios han demostrado que los pacientes con cáncer de mama optimistas tuvieron mejores resultados de salud que los pacientes pesimistas y desesperanzados.

Menos estrés
Los optimistas tienden a experimentar menos estrés que los pesimistas o realistas. Porque creen en sí mismos y en sus habilidades, ellos esperan que sucedan cosas buenas. Ellos ven los eventos negativos como reveses de menor importancia para ser fácilmente superadas, y ver eventos positivos como evidencia de otras cosas buenas por venir. Creer en sí mismos, sino que también arriesgan más y crear más eventos positivos en sus vidas.

Además, la investigación muestra que los optimistas son más proactivos con el manejo del estrés, favoreciendo los enfoques que reducen o eliminan los factores de estrés y sus consecuencias emocionales. Los optimistas trabajar más duro para el manejo del estrés, por lo que son menos estresado.

Ir a la página 2 para obtener información acerca de "estilo explicativo" y lo que diferencia el optimismo del pesimismo.


Fuentes:
Peterson, Christopher; Seligman, Martin E.; Vaillant, George E.; estilo explicativo pesimista es un factor de riesgo de enfermedad física: Un estudio longitudinal de treinta y cinco años. Revista de Personalidad y Psicología Social, Vol. 55 (1), julio de 1988. pp 23-27.
Peterson, C. (2000). El futuro de optimismo. American Psychologist, 55, 44-55.
Solberg Nes, L. S., & Segerstrom, S. C. (2006). Optimismo disposicional y afrontamiento: una revisión meta-analítica. Personalidad y Psicología Social Revisión, 10, 235-251.

Taller Inteligencia Emocional IV - Nse. Marita Castro - Neurociencias

miércoles, 27 de marzo de 2013

La familia escuela de virtudes 1/3

REDES-APRENDIENDO A SER PADRES 1

Emotional Intelligence - How can I improve mine?

Emotional Intelligence film interview: What is emotional intelligence?

Como desarrollar la Competencia Emocional de los padres


Mi pasión por la educación de los padres y el coaching viene de la comprensión de que no hay tal cosa como un padre "perfecto" y hay momentos en los que todos necesitamos un poco de ayuda en este camino montaña rusa llamada paternidad.

Cuando era niño y terapeuta familiar, especialista en educación, autor y experto en social / bienestar emocional y lo más importante de los padres, si hay una cosa que sé, es los niños. Yo mezclo mi experiencia profesional, la dedicación, el humor y la fe inquebrantable en el potencial de cada niño para ayudar a los padres en la crianza de invertir significativo.

He encontrado que a menudo es más fácil hablar de los problemas con alguien que te escucha con atención, y colaborará con usted para encontrar las soluciones adecuadas para crear más felices los niños, así como convertirse en un padre más eficaz.

¿QUÉ ES POWER 2 COACHING PARA PADRES RELATEtm?

Mi filosofía y enfoque es eficaz, ya que reconoce y apoya la individualidad de los miembros de la familia, teniendo en cuenta los valores y metas de los padres y / o el niño. Creo firmemente que para tener éxito en el mundo, es importante contar con buenas habilidades sociales y emocionales para comunicarse y relacionarse con los demás. Como padres tenemos que usar estas habilidades con nuestros hijos, así como enseñar a ellos. Potencia 2 Relatetm entrenamiento le ayuda a obtener conocimientos para ser un padre más eficaz el uso de habilidades sociales y emocionales, así como aprender estrategias que pueden eliminar el estrés de cómo ser padres.

TIENE PROBLEMAS ESPECÍFICOS CON SU HIJO? NECESITA AYUDA PROFESIONAL?
¿Te sientes como si tus hijos no te escuchan o te respetan?
¿Usted ha intentado leer libros para padres sólo para descubrir que no eran capaces de poner en práctica las ideas porque parece demasiado complicado o no escrito para su situación?
¿Le preocupa que su hijo sea demasiado tímido y tiene dificultades para hacer amigos?
¿Tiene problemas para establecer y hacer cumplir los límites, o se siente culpable cuando lo haces?
¿Está usted preocupado o inseguro de cómo manejar la tecnología (Facebook, mensajes de texto, la computadora o el uso de videojuegos) con sus hijos?
¿Ha tenido su hijo una vez que se convirtió en una adorable adolescente Jeckel & Hyde?
¿No está seguro de cómo manejar situaciones en las que su hijo dice cosas poco halagadoras o negativos acerca de sí mismos?
ESTOS SON ALGUNOS DE LOS TEMAS NO con todo incluido, que otros padres han discutido conmigo:
Aprender el cómo es en la navegación por el uso de la tecnología de hoy en la vida de los niños / adolescentes (uso de teléfono celular, computadora, juegos de video, Facebook)
Discusión y papel modelado para las situaciones difíciles en la crianza de los hijos
Cómo establecer límites de manera efectiva
Ayudar a los niños a superar la timidez, la intimidación, y el establecimiento de buenas habilidades de amistad
Cómo enseñar buena toma de decisiones y la responsabilidad en los niños
Enfoques de aprendizaje para fomentar el amor propio de los niños / adolescentes que van más allá de la autoestima
Cómo eliminar el síndrome de Cenicienta o padre perfecto y disfrutar de crianza de los hijos más
Maneras de ser menos reactivo y más proactivo ante un problema comienza
Ayudar negativo, los niños se quejan cada vez más optimista y resistente
La comprensión de cómo mejorar niños / adolescentes sociales y habilidades emocionales, es decir, la expresión de sentimientos / emociones apropiadamente, mostrando empatía, el aprendizaje de habilidades interpersonales, etc
Explorar cómo las experiencias pasadas pueden influir en su estilo de crianza

Power2Relate-Emotional Intelligence for Children

Como conectar a tus hijos con sus potenciales


Sharon Turton, 2009 - 112 Páginas
A través de los temas de la relación, el amor, la confianza, la autoestima, la bondad y la quietud, este libro pretende ayudar a fomentar una conexión profunda con sus hijos, guiándolos para conectar de forma saludable a su propia grandeza interior y el amor. ¿No es cierto que nuestros hijos nacen con un potencial ilimitado? Y no es cierto que como padres deseamos para vivir esta al máximo? Este potencial brillando siempre está ahí, sin embargo, a menudo se enmascara por dolorosas experiencias infantiles que pueden dejar a los niños sintiéndose inseguro, asustado, enojado y confundido, dar forma adversa el resto de sus vidas. Las historias interactivas, meditaciones y actividades en este libro le ayudará a su niño a expresar y liberar los bloqueos no saludables y creencias limitantes, y guiarlos a través de maniobra de la infancia con la gracia y la alegría y en última instancia, alcanzar su máximo potencial. Ilustrado por Cazzie Pitsis, el autor de "An Angel in My Heart". Prólogo por Brandon Bay

Conecta a tu hijo con todo su potencial


"Padres del Corazón y la
          Jardinero del alma de su hijo "
A través de nuestros niños interactivos y productos padres, los servicios y la comunidad en línea, "Conexión de los niños y de los padres apoya para promover una conexión más profunda con su hijo. Se le guiará a ser el modelo a sus hijos necesitan, (emocional, mental, espiritual y físicamente) para que puedan crecer sanamente en un ambiente familiar cariñoso y vivir como su máximo potencial.



Este programa le guiará, el padre, a
Vuelva a conectar cuidadosamente y responder de forma saludable
Recupera la compostura equilibrada
Padre desde el corazón y el alma de jardinero de su hijo
Vivir en salud vibrante y plenitud en familia
Se apoyará a sus hijos a
Expresar emociones de forma saludable
Suelte bloques insalubres o creencias limitantes
Conéctate con su luz interior y grandeza
Sentirse bien acerca de sí mismos y su mundo
Maniobra infancia con gracia y alegría y, finalmente, llegar a su máximo potencial
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Como un niño con la paleta de un artista, puede entrar y salir de este libro, a la ligera bailando, jugando y experimentando con la elegante colección de herramientas prácticas, actividades, visualizaciones guiadas y procesos interactivos.
Brandon Bays
Internacional autor de best sellers de The Journey ™ y conciencia de la nueva moneda

Connecting Kids - Emotional Intelligence for Kids & Parents

Se aprende haciendo

Hazme participe de algo y lo aprenderé
Dime algo y lo escuchare
Aprender haciendo es un concepto que siempre ha existido

Sólo se aprende haciendo

Padre Emocionalmente Competente Cecilia Gutierrez


Por Cecilia Gutiérrez A., Psicóloga,  NSW SLASA
psychologist@nswslasa.com.au 
  
Diversos estudios demuestran que la familia cumple un papel fundamental en la protección psicológica del niño frente a la adversidad. Una de sus funciones principales es satisfacer no sólo las necesidades básicas, sino también las necesidades afectivas, cognitivas y sociales, dentro de un contexto de buenos tratos; en un ambiente de cuidados que brinde aceptación, apoyo y seguridad a los integrantes para que éstos puedan crecer sanos física y psicológicamente.
La Parentalidad Competente es un concepto que hace referencia a la capacidad de los padres de satisfacer adecuadamente todas las necesidades de sus hijos. En este contexto, resulta fundamental poder informarse y comprender en profundidad cuales son las necesidades de los hijos a fin de generar consciencia y  satisfacerlas adecuadamente:
  
Necesidades Fisiológicas:  
Todo niño independiente de su raza y sexo, tiene ciertas necesidades indispensables para su crecimiento y maduración; las necesidades básicas o fisiológicas; alimentación, higiene, salud, protección y seguridad. Son aquellas necesidades  indispensables para mantener la vida de todo ser humano.
  
Necesidades Afectivas: 
Proporcionarle al niño un entorno emocional estable y seguro, que le transmita cariño, confianza y seguridad es tan importante como el alimento, la higiene y las vacunas.
  
Necesidades Cognitivas: 
Los niños necesitan comprender, dar sentido y significado al mundo en el que viven. Para esto es indispensable generar desde la familia espacios de aprendizaje, diálogo y discusión, estimulando el desarrollo del lenguaje, pensamiento lógico, atención, percepción, memoria, reflexión y visión crítica.
  
Necesidades Sociales: 
La satisfacción adecuada de las necesidades sociales, permite situar al niño en su condición de sujeto. Los niños deben incorporar las normas sociales que les permiten vivir en armonía  y vincularse de manera satisfactoria con el mundo social, esto permite proceso de adaptación social y permite la convivencia saludable con otros, así también como sel sentido del deber y la responsabilidad social. En el proceso de convertirse en adulto, resulta de vital importancia desarrollar el sentido de pertenencia (el sentido de sentirse “parte” de una comunidad o grupo social). En una primera instancia de socialización, esto lo otorga la familia, para luego insertarse en nuevos espacios sociales, como la escuela y las distintas intituciones  sociales y comunitarias.
  
Integrar la realización armónica de todas las necesidades humanas en el proceso de desarrollo, significa la oportunidad de que las personas puedan tenr un desarrollo sano, independiente y participativo, capaz de crear los fundamentos para un orden en el que se pueda conciliar la salud mental, el crecimiento económico, la consciencia social y el crecimiento y desarrollo integral de las personas. 
  
Características de la Parentalidad Bientratante  
  
Según Barudy (2005) los padres o quienes ejerzan la parentalidad social, deben tener las capacidades para ofrecer contextos relacionales caracterizados por: 
  
1. Disponibilidad múltiple
 Los niños necesitan diferentes espacios relacionales para estimular sus diferentes áreas de desarrollo, tales como:
  
a) Espacios afectivos
Permiten a los niños ser sujetos de una relación. Estos espacios son posibles cuando los padres poseen capacidades para establecer apego seguro con sus hijos y, como consecuencia de esto, la empatía necesaria para entender y satisfacer sus necesidades. De esta manera, el niño se siente apreciado y confirma que es una persona suficientemente válida para ser cuidada, protegida y estimulada en su desarrollo.
  
b) Espacios íntimos
Dan cuenta de espacios de intercambio donde los atributos y capacidades del niño son reforzados al mismo tiempo que se ofrece la posibilidad de explorarse a sí mismos, estimulando sus potencialidades para superar sus dificultades y resolver sus conflictos. Al igual que los espacios afectivos, la relación vincular de apego seguro brindará este espacio.
  
c) Espacios lúdicos
 Estos espacios facilitan vivencias gratificantes y estimulan el juego como uno de los pilares del desarrollo infantil. Los espacios  lúdicos son lugares de aprendizaje que contienen un alto valor de resiliencia: el humor, la diversión y el entretenimiento se constituyen como estímulos que permiten modular el efecto del estrés y de las experiencias dolorosas.
  
d) Espacios de aprendizaje
 Los padres competentes la mayoría del tiempo son congruentes. Junto con esta coherencia, la capacidad de  transmitir conocimientos y experiencias en un clima afectuoso y de respeto es fundamental para el aprendizaje infantil.
  
2. Estabilidad
 Ofrecer a los niños una continuidad a largo plazo de relaciones que aseguren sus cuidados y la protección, es otra de las características de la parentalidad competente.
  
a) Accesibilidad
 Indispensable para el desarrollo sano de los niños. Si un adulto significativo está siempre visible, eso implica presencia y disponibilidad. Los padres que ejercen buen trato, son capaces de transmitirles que pase lo que pase, siempre serán lo más importante y que ellos como padres estarán siempre accesibles, ubicables.
  
b) Perspicacia
 La capacidad de percibir y mostrar alegría y satisfacción por los cambios de sus hijos, que estén motivados para ser “observadores participantes” de los procesos de crecimiento de los hijos.
  
c)  Eficacia
 Recursos individuales que permiten apegarse emocionalmente y garantizar que las necesidades múltiples y evolutivas de los hijos, serán satisfechas de manera adecuada. Si los padres han tenido acceso a modelos de crianza eficaces durante su infancia y adolescencia, existen mayores posibilidades de reproducir estos modelos con sus hijos.
  
a)Coherencia
 Ofrecer una comunicación  coherente en la que exista una concordancia entre lo que se dice (las palabras) y lo que se hace (gestos, postura corporal, entonación de la voz) es característica de la parentalidad competente. Los niños necesitan que sus padres sean capaces de ofrecer un sentido de coherencia, que permita dar sentido a sus propios comportamientos.

martes, 26 de marzo de 2013

Como puede un profesor mejorar su competencia Emocional


EL  PROFESOR  EMOCIONALMENTE  COMPETENTE
Un puente sobre “aulas” turbulentas
(Apuntes tomados del libro del mismo título de la Edit. Graó 2009. y autor Joan Vaello)
            La profesión docente es una tarea compleja y exigente pues para desempeñarla con éxito se necesitan múltiples competencias profesionales y personales que incluyen conocimientos pedagógicos y teóricos sobre la materia que se imparte, pero también recursos parapedagógicos entre los que destaca un equilibrio emocional. La situación se complica en los niveles obligatorios, sobre todo en secundaria. Entre las variables implicadas en la profesión docente, destacan una serie de competencias sociales y emocionales que permiten convivir con un grupo complejo de personas diversas y que permiten mantener un saludable equilibrio emocional. Hasta ahora se pensaba  que la educación debía centrarse en el aprendizaje meramente cognitivo del alumno y en la preparación técnica del profesorado. Sin embargo el profesor debe asumir que debe ser un entrenador de competencias en campos tan decisivos como la autoestima, resiliencia, automotivación, respeto, persistencia, autocontrol, responsabilidad, fuerza de voluntad o empatía.
            El profesor emocionalmente competente afronta los problemas en mejores condiciones y ayuda a crear un clima positivo sobre el que se puede asentar más confortablemente el proceso enseñanza-aprendizaje. Los problemas vienen solos, las soluciones hay que crearlas.
Capítulo 1º – El profesorado y las competencias socioemocionales.
            Ahora el profesor tiene que ganarse la actitud y el respeto de sus alumnos para lo cual necesita incorporar nuevas competencias profesionales. Estas competencias incluyen aspectos habituales en el aula: observar activamente, convencer, captar y mantener la atención, escuchar activamente, mediar, respetar, argumentar, etc.
El rol del profesor: Competencias docentes:  Hoy el profesor debe saber intervenir sobre las condiciones que se encuentra en el aula. La intervención sobre esas condiciones se focaliza en tres direcciones: Las condiciones que se refieren al alumnado, las referidas al propio profesor y las referidas al currículo.
Complejidad del rol de profesor: se requiere una preparación específica en los siguientes aspectos:
+ En el tipo de contenidos: debe facilitar la adquisición de aprendizajes cada vez más amplios y complejos.
+ En el tipo de competencias que hay que educar: el profesor ha de trabajar en los alumnos todo tipo de competencias que contribuyan a aprendizajes autónomos y a una formación integral.
+ En el tipo de alumnado: la diversidad del alumnado ha aumentado en todos los sentidos, desde la variabilidad de conocimientos y capacidades, pasando por la diversidad de intereses, motivaciones o expectativas académicas. No se puede no aprender. Tampoco no enseñar. El alumno aprende de todo a todas horas. El profesor siempre está enseñando, por acción o por omisión.
Docencia y competencias socioemocionales: son el conjunto de habilidades que permiten interactuar con los demás de forma satisfactoria, además de contribuir a la satisfacción interna, a la consecución de éxitos personales y profesionales y a una adecuada adaptación al contexto.
Presencia de las competencias socioemocionales en el aula: El aula está permanentemente inundada de relaciones intensas y extensas, cargadas de emociones. Es necesario conocer y canalizar las emociones propias y ajenas para poder gestionar con solvencia las situaciones habituales a fin de poder desplegar el potencial educativo propio.
Ámbitos de gestión: Es precisa una intervención activa sobre una serie de condiciones referentes al alumno, al profesor o a la tarea.
            Esta gestión de condiciones presentes en el aula se puede dividir metodológicamente en tres ámbitos básicos de actuación:
1.- El control del aula que persigue la creación de un clima ordenado que propicie tanto el aprendizaje como la convivencia.
2.- La regulación de relaciones interpersonales: A la competencia encargada de regular las relaciones intrapersonales se le denomina competencia emocional, mientras que a la encargada de regular las relaciones interpersonales con los demás se le llama competencia social. Esta ha de atender a los tres tipos en los que está inmersa: Las relaciones con los alumnos,  con los profesores y con las familias.
Argumentos a favor de las competencias socioemocionales  en la profesión docente: El profesor necesita para poder desarrollar sus métodos dominar destrezas sociales como saber persuadir, negociar, dirigir, resolver disputas conseguir cooperación, trabajar en equipo y destrezas emocionales como motivarse, controlarse, vigilar su nivel de ansiedad… No es extraño ver cómo se buscan soluciones académicas a problemas cuyas causas son fundamentalmente socioemocionales: lo socioemocional es tan valioso como lo cognitivo, ya que el respeto, la responsabilidad, las actitudes pro-sociales o la fuerza de voluntad están presentes en cualquier momento del proceso enseñanza-aprendizaje. El profesor debe atender a una doble faceta: debe formar a los alumnos en competencias socioemocionales pero debe también formarse él para cumplir mejor su misión. Estas competencias son relevantes en educación porque: Son instrumentos de poder, facilitan la consecución de logras, son vehículo de satisfacción, sirven para adaptarse eficazmente al contexto y tienen valor protector, preventivo.
Consecuencias de las deficiencias en competencias socioemocionales: Los problemas socioemocionales habituales en las aulas impiden el desarrollo personal, social y cognitivo del alumno. Nuestras emociones contaminan nuestros pensamientos y acciones. Las competencias cognitivas por sí solas no son garantía de éxito ni de bienestar personal si no van acompañadas de competencias sociales y afectivas.
La socialización en la escuela: Cada lección socioemocional que se deja de dar, está dejando vía libre a otros agentes socializadores, externos a la escuela y a la familia, donde hay evidente riesgo de aprendizajes inconvenientes. El trabajo de educar en este campo nos corresponde y es imprescindible para conseguir dos objetivos: formar ciudadanos y formar alumnos.
La educación socioemocional:  es un proceso continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los dos elementos esenciales del desarrollo integral de la personalidad.  El profesor debe ocuparse de cuidar su dimensión socioemocional tanto o más que su dimensión cognitiva.
Vías de educación socioemocional: ¿qué vías puede aprovechar el profesor para formarse en estas habilidades? Especialmente importante es el modelado, pues no podemos transmitir lo que no tenemos ni exigir lo que no se da. La competencia emocional del profesor influye poderosamente en el desarrollo cognitivo y emocional de sus alumnos. El profesor emocionalmente competente posee un buen nivel de autoestima, enseña mejor, tiene menos problemas de disciplina, suele tener una actitud optimista ante la vida, además de ser capaz de ponerse en el lugar de los demás, superar sin dificultades las adversidades y tiene altas probabilidades de alcanzar el éxito.
Tipos de competencias socioemocionales:  Conviene destacar las más influyentes tanto intrapersonales como las interpersonales. Entre las primeras subrayamos: el autoconocimiento, el autocontrol, la autoestima, la automotivación, el estilo atribucional (forma de explicarse los éxitos y fracasos propios) y la resiliencia(capacidad de superar las adversidades saliendo reforzado de ellas). Entre las segundas destacamos: Asertividad,  comunicación, empatía, gestión de conflictos, Influencia o poder, negociación.
Capítulo 2º.- La actitud del profesor: 
            La actitud es una disposición relativamente estable de la conducta que lleva al sujeto a comportarse de una manera determinada ante personas, ideas y objetos. Cada situación se percibe de una manera determinada en función del marco mental que filtra y moldea lo que vemos u oímos. Este filtro puede ayudarnos a enfocar mejor los problemas pero también puede coartarnos y desviarnos de nuestros objetivos.
Finalidades de la actitud:  Finalidad  adaptativa.
Finalidad económica: Las actitudes son un recurso mental que sirve para ahorrar fuerzas y esfuerzos al aplicar experiencias pasadas a situaciones presentes. Cada sujeto decide la actitud que ha de adoptar ante una situación tras estudiar la rentabilidad de las actividades que hay que emprender. Esta valoración de esfuerzos y recompensas es totalmente subjetiva y depende de las características personalespor un lado y de las circunstancias contextuales por otro. En las mismas circunstancias cada persona reacciona de una manera distinta.
Finalidad preventiva:  Ayuda a evitar la repetición de errores, anticipando defensas y aportando los recursos necesarios para potenciar soluciones que han funcionado en el pasado.
Finalidad instrumental: No se puede pretender cambiar la actitud de los demás sin cambiar la propia.
Finalidad pragmática: Las actitudes sirven para preparar rutinas positivas y romper las negativas.
Influencia: La actitud con que cada profesor se enfrenta a su labor determina los resultados de su intervención, pues las mayores diferencias entre profesores son de actitud.
Factores influyentes en la actitud:
La claridad en la misión: La actitud está relacionada con la percepción que cada profesor tiene sobre su misión.
La innovación o apertura al cambio: Hay dos perfiles antagónicos-. Los profesores inmutables y reacios al cambio y los innovadores
La integración en el proyecto colectivo: Los integrados y los individualistas.
La receptividad:
La actitud ante los problemas: Dos tipos de profesores: Los agravantes que ante los problemas los magnifican y exageran su importancia y gravedad y los atenuantes que quitan hierro a los problemas ayudando a solucionarlos evitando las complicaciones.
La ascendencia: los líderes y los que se dejan llevar y tienden a contradecir a los líderes.
La aceptación de los compañeros: aceptación positiva la de los profesores con altos niveles de popularidad y la negativa que no caen bien y suelen ser ignorados o rechazados en las relaciones informales.
Los principios: La actuación por principios es fundamental para evitar incoherencias y la repetición crónica de errores. Los principios aportan coherencia y nos sirven de guía para localizar el camino adecuado, dónde residen los fallos y cómo corregirlos en el futuro.
Actitud respecto a los elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje.Desviaciones más frecuentes:
El profesor centrado en sí mismo. (egocéntrico) Su principal objetivo es el lucimiento personal y el mantenimiento de su autoestima en niveles altos, utilizando su intervención en el aula como mecanismo compensador de carencias personales.
El profesor exclusivamente centrado en el currículo. Sólo le preocupa dar el temario despreocupándose de que tipo de alumnos tiene delante y sin prestar ningún tipo de atención a la diversidad. Dar temas es el objetivo con el cual considera que ya ha cumplido su misión. Si no hay resultados satisfactorios, se debe a causas ajenas a él. Adopta un enfoque idealizado, apoyado en la idea de que “alguien debe arreglarle la clase, someterle a los indisciplinados” y motivarles a los desmotivados,” en el que sólo caben alumnos interesados y dispuestos a aprender.
El profesor centrado sólo en la relación con el alumno: (colega) priman las relaciones con sus alumnos, pero descuidando a menudo la tarea y el control del aula lo que hace que se descuiden los objetivos formativos.
La actitud resiliente:  Caben dos maneras de afrontar las contrariedades que con seguridad se van a ir presentando en la vida personal y laboral.
  1. la actitud resiliente: Se afrontan los problemas con decisión y con el convencimiento de que son oportunidades para ejercitar nuestra capacidad de superación.
  2. La actitud no resiliente. Se afrontan los problemas con temor, preocupación y ansiedad
La actitud resiliente frente a los problemas es una competencia socioemocional de carácter transversal  que está presente en todas las demás.
Capítulo 3º.- RESILIENCIA:  la superación de adversidades:
Concepto de resiliencia: En psicología podemos entender la resiliencia como la capacidad humana de afrontar situaciones adversas, superándolas y saliendo fortalecido por la experiencia. Esta capacidad se basa en la creencia que sobre nosotros influye más la forma de afrontar las situaciones, siendo de capital importancia la capacidad de diferenciar las que están bajo nuestro control de las que no dependen de nosotros. Existen dos factores predisponentes de los que depende la gran variabilidad individual en el modo de afrontar adversidades:
1.- Condiciones ambientales: que pueden ser negativas, como circunstancias difíciles de trabajo, o positivas, como el apoyo familiar, la calidad en las relaciones o el apoyo social.
2.- Factores de predisposición personal: que también pueden ser negativos, como una baja autoestima, indecisión, o positivos como la perseverancia, la capacidad de esfuerzo o la tolerancia a la demora de las gratificaciones.
Los dos factores se combinan de forma que a mayor predisposición personal, menor influencia ambiental se necesitará para que emerjan conductas resilientes.
La mentalidad resiliente. Una mentalidad resiliente es el mejor antídoto contra las adversidades y el mejor modo de evitar posibles crisis emocionales ligadas a las mismas. Se caracteriza por:  Tener la capacidad de transformar las adversidades en desafíos, tener conocimiento sobre cómo cultivar la fortaleza y la resistencia al estrés, tener empatía con los demás, desarrollar sólidas habilidades para solucionar problemas y tomar decisiones, aprender tanto del éxito como del fracaso, ser un miembro de la sociedad compasivo y contribuyente al bienestar común, llevar una vida responsable basada en valores sensatos.
            Ser resiliente no significa estar libre de estrés y de conflictos, sino tener la confianza y el potencial suficiente para salir airoso de ellos.
Resiliencia  y  Competencia: La actitud resiliente implica una resistencia activa y creadora. Entre las competencias relacionadas con la resiliencia están las siguientes: Autoestima, Responsabilidad, Creatividad, Logros positivos de nuestras acciones, Afrontamiento de problemas, Atribución interna, Capacidad de introspección, Capacidad de relacionarse armónicamente, Iniciativa, Humor, Optimismo y Equilibrio emocional.
            La fortificación de islas de competencia emocionales debe complementarse con la vigilancia de conductas de riesgo que nos hacen más vulnerables a los efectos de las contrariedades como por ejemplo: confundir los fracasos con falta de valía, usar indiscriminadamente acusaciones contra otras personas, no saber digerir las críticas justas que nos hacen, no saber interpretar adecuadamente los rechazos, etc.
Fases y pasos en la conducta Resiliente: La conducta resiliente consta de tres fases: 1. Resistencia a la destrucción, consistente en aguantar el primer embate soportando la contrariedad. 2. Reconstrucción consistente en rehacerse a pesar de las circunstancias adversas. 3. Fortalecimiento de defensas con vistas a futuras reapariciones de las mismas adversidades.
El profesor resiliente: Estrategias:
Prepararse cuando uno está bien. Hay que trabajar las propias fortalezas antes de que aparezcan los problemas, intentando crear hábitos que sirvan para automatizar respuestas resilientes.
La Vacuna: autoexponerse a dificultades controladas. Exponernos voluntariamente a situaciones de dificultad controlada y gradual con el fin de endurecernos entrenando nuestra fuerza de voluntad.
Empezar ya: Tres ideas básicas en este sentido. Busca un momento; decídete ahora mismo, arranca. La voluntad o se entrena o se debilita. La derrota suele ser pasajera; es la claudicación la que la vuelve permanente.
Centrarse en el presente: Las culpabilizaciones y las preocupaciones compulsivas son los mayores enemigos de la acción directa por sus efectos paralizantes y generadores de actitudes pasivas ante los problemas. Frente a esta postura toca preguntarse qué puedo hacer ahora?,buscando una acción reparadora por cada error cometido, en lugar de caer en un circuito de recriminaciones atormentadoras.
Redimensionar pequeñeces: Lo habitual es que caigamos con demasiada frecuencia en la magnificación de los problemas. Frente a este peligro, el primer paso es ser consciente de él y no quemarnos diariamente con insignificancias. Hay que poner las cosas en su sitio y no convertir cada pequeño incidente en un problema.
Crecer cada día: La mejor comparación que uno puede hacer es consigo mismo, procurando crecer día a día, lo que tiene efectos potenciadotes y activadores.
Ayuda incondicional de dos personas significativas: Sentirse respaldado aporta confianza. Conviene asegurarse la ayuda incondicional de al menos dos personas significativas y a ser posible de contextos diferentes: una del entorno familiar y otra del entorno laboral. Una opción interesantes el trabajo en paralelo con al menos un compañero de confianza, siendo la opción ideal la potenciación de equipos de trabajo. El efecto de co-acción nos dice que cuando una persona comparte la misma tarea con otras se produce un incremento en la motivación y el rendimiento.
Diferenciar entre dificultades superables e insuperables: La eficacia en las actuaciones pasa por que cada problema sea atendido por los agentes idóneos. Sólo se deben afrontar en solitario las dificultades superables, mientras que las no insuperables, deben ser atendidas por cada agente responsable, sin perjuicio de que colaboremos en la medida de los posible, pero sin asumir responsabilidades que no nos tocan.
Combinar largos y cortos plazos: objetivos inmediatos y mediatos: En ocasiones lo inmediato nos absorbe de tal manera que perdemos la perspectiva de las cosas. Sin embargo cuando pasa un tiempo las cosas van recobrando su dimensión natural. Para evitar estos efectos estresantes podemos combinar un enfoque centrado en lo próximo, pero sin peder de vista la importancia de los proyectos a largo plazo. Esta doble perspectiva nos ofrece múltiples opciones de reacción.
            Si tenemos la sensación de que el largo plazo no funciona, podemos intentar conseguir pequeños logros parciales que nos motiven a perseverar y acercarnos a la meta final. Si por el contrario son los logros parciales los que no acaban de cuajar, podemos recurrir a la esperanza en el futuro.
Capítulo IV – EL PROFESOR COHERENTE: principios de actuación.
            Lo importante no es qué principios se incluyen, sino su disciplinado cumplimiento y la revisión periódica de su validez y operatividad. Respecto al funcionamiento por principios de actuación, se debe tener presente una hipótesis previa: Cuando una estrategia no funciona es porque incumple algún principio de actuación. Revisando que principios se incumplen, se pueden disponer cambios que garanticen el cumplimiento de los principios violados.
Principios básicos de actuación:
Autogestión respaldada: Es una actitud personal en la que el profesor se asigna una dosis justa y equilibrada de responsabilidad. Se sabe amparado por un sistema logístico de apoyos que le van a relevar ayudándole en aquellos problemas que le desbordan, por exceder sus posibilidades o por caer fuera del ámbito de sus responsabilidades. Este principio de autogestión respaldada transmite implícitamente al alumno la idea de que el profesor no está solo sino que tiene detrás un equipo que le apoya y una cadena de consecuencias que le respalda, tanto si trata de bregar con alumnos difíciles o con padres complicados. Ello redunda en un aumento considerable del poder de cada uno de los profesores, pero sobre todo de los que poseen menos capacidad de control de la clase.
Economía: Todo el mundo acepta teóricamente la importancia de hacer las cosas de forma sencilla y poco burocrática, pero en demasiadas ocasiones lo olvidamos cuando pasamos al terreno de la práctica. El incumplimiento de este principio es el responsable de muchos fracasos educativos. Lo complicado no funciona.
La economía en los procesos debe adoptarse fundamentalmente en tres sentidos: Economía de personas, de burocracia y de tiempo.
Eficacia:  Consiste en la selección de estrategias de forma que, nos quedemos sólo con aquellas que resuelvan problemas y aporten soluciones. La efectividad de las estrategias en cualquier intervención interpersonal es el producto de tres factores: 1ºEl poder del agente interviniente.2º- la validez objetiva de las estrategias y 3º La permeabilidad del receptor.
Implicación calculada: Es una actitud basada en el equilibrio entre la eficacia y el compromiso por un lado y por otro una protección saludable frente al estrés. La implicación calculada es la resultante de la combinación equilibrada de compromiso, distancia emocional y autoprotección. Se trata pues de hacer lo que se pueda adoptando una actitud táctica que contextualice adecuadamente todo lo que ocurre en el centro dentro de una perspectiva puramente profesional, midiendo esfuerzos, aprendiendo de los errores y controlando la ansiedad, sin caer en actitudes autodestructivas de exceso de responsabilidad ni en actitudes insolidarias de falta de implicación.
Los problemas como ocasiones: las cuñas socioemocionales. Los problemas pueden ser afrontados desde dos ópticas muy diferentes:
1.- Como problemas negativos que hay que eliminar.
2.- Como ocasiones de cambiar la actitud propia o la de los demás, de forma que se dificulte la repetición del mismo problema en el futuro.
La primera forma de afrontar problemas nos lleva hacia la ansiedad y la aparición de connotaciones emocionales negativas, mientras que la segunda nos lleva a un patrón de conducta proactivo y creativo que convierte los problemas en ocasiones de aprender y de enseñar. La forma de actuar mediante cuñas emocionales  tiene un potencial enorme en varios sentidos: elimina, o al menos reduce, la agresividad. Permite gestionar los problemas de forma creativa. Aprovecha las situaciones conflictivas para enseñar y aprender.
Los problemas son señales que nos indican deficiencias que hay que corregir y, por lo tanto, contienen información muy valiosa si se saben enfocar con la mentalidad adecuada.
Unificación de criterios  Las actuaciones del profesorado en solitario suelen ser insuficientes. Numerosos fracasos al aplicar estrategias de gestión en la clase se explican por no entender que la batalla se libra a nivel colectivo. La solución pasa por la necesaria unificación de criterios, que potencia las actuaciones de todos. La unificación de criterios precisa de un trabajo previo de superación de los obstáculos que son principalmente de tres tipos: Reducir el número de personas. Reducir la temática que hay que acordar. Habilitar una herramienta de intercomunicación eficaz que permita a los profesores estar interconectados entre sí.
Firmeza calmada: La calma es un antídoto eficaz frente a la mayoría de las situaciones conflictivas que se presentan en el aula. Resulta especialmente necesaria en situaciones generadoras de ansiedad: conflictos con alumnos disruptivos o violentos, incumplimiento deliberado y ostentoso de las normas por parte de alumnos desafiantes, actitudes prepotentes y agresivas, padres hostiles. En este tipo de contextos conviene centrarse en el ante y el después: prepararse con antelación, poder relantizar las respuestas con el fin de dar tiempo a que nuestra inteligencia revise la idoneidad o no de la reacción que la vía inferior emocional a preparado con rapidez y precipitación.
Poder: Es la capacidad de influencia, es decir, la potencialidad que tiene una persona de cambiar la conducta o actitud de otra o de un grupo.
El poder, factor molar. Sólo si un profesor tiene poder sobre un alumno van a causar algún efecto sus mensajes, por lo que su presencia cobra un valor decisivo. Entre las diferentes fuentes de poder se encuentran las siguientes: La empatía, la capacidad de repartir recompensas y castigos, la credibilidad y el prestigio, el carisma, la legitimidad y las alianzas. “Quien más poder tiene, menos necesidad tiene de usarlo”.
Proactividad: Ante los problemas se pueden adoptar dos tipos de actitud:  la reactiva:que consiste en esperar a que sucedan los acontecimientos y reaccionar a posteriori, intentando buscar remedio a lo que ya ha sucedido, y la preactiva: actitud centrada en aprovechar la experiencia de lo ocurrido para aprender estrategias que eviten que vuelva a presentarse el mismo problema en el futuro. Desde la perspectiva proactiva, los problemas son puntos de partida aprovechables para preparar éxitos futuros.
Principio de las tres vías o de las consecuencias: Este principio pretende resaltar la importancia de que tras las conductas y actitudes se deriven siempre consecuencias proporcionadas y justas, para que el alumno aprenda implícitamente a asociar sus actos y consecuencias, de forma que pueda prever las mismas en actos futuros. Esta capacidad de manejar consecuencias es la responsabilidad. En la labro de corrección de actitudes y conductas inadecuadas, el profesor tiene ante sí tres posibilidades: La vía de la impunidad: que consiste en permitir que el alumno siga haciendo lo mismo y no le ocurra nada. La vía de la responsabilidad inhibitoria: que consiste en hacer asumir consecuencias cuando el alumno sigue con las mismas conductas y actitud negativa. Y la vía de la responsabilidad creadora: que consiste en conseguir que el alumno cambie y se deriven de ello consecuencias positivas.
Principios complementarios de actuación:
1-El optimismo: Sólo el profesor motivado que ve la situación con esperanza es capaz de transmitir ilusión para que sus alumnos se motiven. No es fácil mantener alta la moral con los obstáculos y contratiempos que hay que soportar y que pueden llevar a un estado de pasividad, impotencia e indecisión en la que se acaba pensando que, se haga lo que se haga, no se podrá cambiar el estado de las cosas. Las emociones influyen en el aprendizaje en varias fases. Para conseguir alcanzar buenos niveles de automotivación y positividad, el profesor debe tener una buena percepción de sí mismo y de sus competencias, una idea clara de las posibilidades de acción y una percepción clara del valor de la actividad y de las metas que hay que conseguir. Ante los problemas educativos cabe adoptar una postura optimista y positiva al estilo de la que adoptan los científicos e investigadores.
Es fundamental centrar la atención selectiva hacia aspectos positivos de la realidad, sin deformarla, pues el optimismo ayuda a superar mejor las dificultades y tensiones y a relacionarse mejor construyendo creencias fortalecedoras. No obstante, el optimismo ha de ser realista y capaz de analizar las causas por las que los resultados no salen, para no sufrir desengaños posteriores que minen la autoestima. Hay que aprender a disfrutar de los pequeños logros que nos provocan sensaciones positivas.
            Algunas ideas que pueden ayudarnos a instalarnos en una visión positiva son:
Visualizar éxitos futuros o pasados, Servirse del humor, y el filtrado positivo: El filtrado negativo o de túnel es uno de los sesgos cognitivos más frecuentes, consistente en centrarse exclusivamente en percibir la parte negativa de las situaciones. Frente a esta tendencia cabe desplegar un esfuerzo deliberado por elegir, entre las diferentes opciones, la más ventajosa y positiva.
Claridad en la misión: Es otro de los condicionantes de una actitud positiva. La misión fundamental es formar personas y crear disposiciones favorables donde no las hay. Son dos facetas de la función docente. La claridad en la misión supone evitar caer enprácticas docentes de riesgo, especialmente actitudes evasivas, descomprometidas de atribución externa o exclusivamente académicas.
Vigilancia del nivel de satisfacción: Examinando si los esfuerzos realizados nos devuelven una buena rentabilidad en forma de frutos y reconocimiento. Para revisar el nivel de satisfacción y mantenerlo en niveles saludables, conviene analizar las razones que lo originan, distinguiendo entre causas internas y externas.
Preparación mental, logística/táctica y pedagógica: Hay tres factores que hacen mucho más probable el éxito docente cuando se combinan adecuadamente:
Actitud/predisposición: Querer, implicarse, dar lo mejor de uno mismo.
Preparación: Tener conocimientos sobre cualquier aspecto que incida en la marcha de la clase.
Poder: capacidad de influencia sobre el alumnado.
Las 2 R: Respeto y Responsabilidad: Las bases sobre las que descansa la convivencia entre los miembros de una comunidad educativa son el respeto y la responsabilidad.
Las 3 A: Atención, Ayudas y Acuerdos: Prestar atención positiva al otro, lo cual significa reparar en qué intereses y expectativas tiene  en relación con la situación. Adoptar una disposición de ayuda desde una actitud de generosidad. Y estar dispuesto a adoptar una actitud flexible que permita buscar y lograr acuerdos dignos para todos mediante negociaciones equitativas y justas.
Las 3 R: un método eficaz para deshacer conflictos interpersonales: Las fases son las siguientes:
1- El resentimiento: en esta fase cada parte expresa su resentimiento sucesivamente, sin ser interrumpida por la otra. Las emociones negativas deben emerger, pero es mejor que lo hagan en un proceso ordenado y controlado.
Esta expresión de emociones negativas hay que hacerla guardando las formas y evitando descalificaciones globales procurando centrarse en conductas y comentarios concretos que se han considerado ofensivos.
2- Reconocimiento: Cada uno reconoce sucesivamente que ha hecho/dicho que hay podido contribuir al conflicto. En esta fase ya se da cierto grado de progreso.
3- Requerimiento: Es la fase final, concentrada en el futuro y en la búsqueda de soluciones, en la que cada uno plantea a los demás peticiones que éstos pueden comprometerse a cumplir.
Las 6 P: los 6 pasos en el despliegue de procesos.
A)- Preparación previa: Antes de empezar hay que dedicar un espacio para la reflexión con el fin de crear una disposición colectiva favorable y una visualización realista de la necesidad y oportunidad de acometer el plan.
B) Propósitos: aclarar que se quiere y qué se puede conseguir valorando el horizonte de actuación.
C) Principios de actuación: Concretar unos criterios de actuación claros, realistas y sencillos de aplicar.
D) Prioridades: determinar por dónde empezar, qué es lo más importante y urgente y dedicarle una atención prefer
E) Poder: Calibrar la capacidad de influencia , individual y colectiva, del profesorado sobre alumnos y familias
F)- Protocolos de actuación: Decidiendo que estrategias son las más adecuadas para alcanzar los fines propuestos.
Categorizar problemas: En cualquier disciplina los problemas están necesariamente categorizados. Los problemas sociales, la categorización de los mismos nos permite acometerlos con mayor eficacia. Detrás de cada problema hay una o varias carencias socioemocionales que hay que descubrir. Cuando de identifican y acotan las deficiencias subyacentes responsables del problema es más fácil encarar las soluciones.
Ubicar problemas: los diques.  Saber que agente interviene es el idóneo para darle un mejor tratamiento a la situación y quién tiene la responsabilidad de gestionarla. En el mundo educativo no es extraño ver a un profesor tratando problemas en el aula que deberían ser atendidos por especialistas en salud mental. Y al contrario, tampoco es raro ver a un director gestionando problemas rutinarios que un profesor de aula debería tratar. Cada problema debe estar rápidamente ubicado y asignado al agente capacitado para darle el tratamiento más adecuado.
Capítulo 5º – El profesor mentalizado:  Antes de entrar en clase: La mentalización es un proceso de reflexión personal sobre la actitud con que se afronta el trabajo con el fin de crear un estado disposicional benéfico y protector. Este chequeo mental debe contemplar sobre todo la detección y vigilancia de las emociones negativas ligadas al malestar, pues los mayores enemigos suelen ser los monstruos internos que no nos permiten afrontar los problemas con claridad mental. La mentalización debe centrarse en construir hábitos reflexivos saludables que sustituyan a los hábitos de pensamiento tóxicos que se suelen instalar sin que nos percatemos de ello.
Los objetivos de autorreflexión que nos ayudarán a mantener el equilibrio emocional son:  Tener una imagen clara de nuestras posibilidades y limitaciones. Las características personales de cada uno dan un perfil donde hay picos y valles competenciales. Potenciar la autonomía personal. Potenciar la metaafectividad o capacidad de reflexionar con claridad sobre nuestras reacciones personales. La revisión de las expectativas  El profesor ha de prepararse para afrontar con una actitud de fortaleza mental posibles decepciones que le puedan sumir en el desencanto.
La misión y la satisfacción: Cada profesor tiene un modo personal e intransferible de asumir su rol docente en el que podemos distinguir dos dimensiones que reflejan las prioridades básicas de cada uno: el interés por la tarea el interés por las personas. Lo ideal es una actitud equilibrada e implicada conjuntamente en la tarea y en las personas. La flexibilidad es un rasgo que define mejor al profesorado sesgado hacia las personas, mientras que la responsabilidad  define mejor a los que se decantan por la tarea.
Mecanismos de autorreflexión mental: Intuición, Reflexión y Análisis. LA autoobservación debe estar dirigida hacia la extracción de la información más significativa y decisiva para la mejora. El profesor dispone para ello de tres herramientas mentales de autorreflexión: Intuición: Mecanismo automático de decisión que fía todo a las sensaciones personales sin esperar al razonamiento. Tiene el peligro de caer fácilmente en la improvisación. La Reflexión y el Análisis. Que sirve para la disección del proceso de enseñanza-aprendizaje con el fin de tratar de conocer diferencialmente y en profundidad sus componentes y buscar estrategias específicas que permitan mejorar en cada uno de ellos.
Distorsiones cognitivas: ver las cosas de otra manera. En el proceso de mentalización un punto crucial es la detección de distorsiones cognitivas que son pensamientos automáticos negativos e irracionales que tienen efectos negativos sobre la autoestima. Se caracterizan por proporcionar un malestar desproporcionado e innecesario, conducir a comportamientos contrarios a los propios intereses y dificultar la ejecución de las conductas necesarias para lograr los objetivos perseguidos. Algunas de estas distorsiones se deben a emociones causadas por una excesiva centración interior, mientras que otras se deben a emociones causadas por una excesiva centración exterior.
Capítulo 6 .- El autocontrol: el dominio sobre sí mismo:  es la capacidad de regular las emociones propias, especialmente las negativas, y de controlar nuestros impulsos con el fin de evitar efectos perjudiciales a los demás y a nosotros mismos. El autocontrol, símbolo de madurez, es una capacidad crítica para el éxito y las relaciones personales. Algunas matizaciones respecto al autocontrol son:
Importancia: En los profesores se convierte en imprescindible, da la cantidad y la gravedad de situaciones problemáticas generadoras de ansiedad. El estrés produce más estrés, genera profesores cansados y desilusionados y nos vuelve más vulnerables. Diversidad: Lo importante es centrarse en las posibilidades de mejora de cada uno, pero especialmente para dos clases de profesores esto se convierte en una necesidad insoslayable: los impulsivos y los que trabajan en contextos laborales difíciles. Madurez: El autocontrol es un signo de madurez emocional  ligado a un desarrollo de la personalidad equilibrado y sano. Consecuencias de la impulsividad:Lleva aparejadas una serie de consecuencias perjudiciales, como la ansiedad, depresión, sensación de culpa, irritabilidad, baja tolerancia a la frustración, precipitación e improvisación, y la necesidad de andar deshaciendo entuertos y pidiendo a menudo disculpas.
El profesor calmado: Vigilancia del nivel de ansiedad: La profesión docente suele generar niveles elevados de ansiedad. Se puede desarrollar una perspectiva hacia el trabajo que permita atenuar su intensidad y efectos asociados, desarrollando estrategias que permitan darle la vuelta a la situación. El estrés no es sino una mera señal que refleja el desequilibrio existente entre las demandas que se nos plantean y los recursos disponibles para atenderlas. Hay que aprender a detenerse y rebajar la línea base de tensión con que se afronta cada problema.
Mensajes internos: no voy a caer en esta provocación. Me prohíbo tomar decisiones en este estado de nervios, hasta que no esté relajado, no haré/decidiré nada.
Actitud táctica del Profesor: supone deslindar lo personal de lo profesional, interpretando las conductas y actitudes en función del contexto. Esta falta de perspectiva táctica explica muchos de los fracasos en el aula.
Control periódico del nivel de ansiedad: debemos diferenciar con claridad la frontera entre el estrés saludable activador y el tóxico paralizante. Generador de desazón emocional. El estrés tóxico es un estado personal de excitación física y psicológica exagerada asociado al esfuerzo requerido por demandas laborales o de otro tipo percibidas como desbordantes que puede tener consecuencias negativas para la salud. El síndrome del profesor quemado se caracteriza por: agotamiento emocional, descenso del interés por los alumnos, percepción de los alumnos como indignos, desmotivantes, insatisfacción profesional y despersonalización (frialdad en el trato).
Combatir causas generadoras de ansiedad tóxica: Hay que mantener la vigilancia del nivel de ansiedad manteniendo en observación especial y constante a algunos de los gérmenes o causas que provocan su aparición: Vinculación excesiva al trabajo intentando dar más de lo que se puede dar de sí, Presión de familias hostiles o no colaboradoras, imposibilidad de atender a la diversidad de alumnos, problemas de disciplina, exceso de trabajo y falta de tiempo, indefinición de funciones o conflicto entre ellas, etc.
Evitar anticipaciones de la ansiedad: ocuparnos mejor que preocuparnos: la ansiedad suele estar a menudo vinculada a peligros futuros que son percibidos como amenazantes. La anticipación compulsiva de la ansiedad acaba por acaparar toda la capacidad operativa de los centros cognitivos de decisión, con lo cual se están detrayendo recursos que deberían estar centrados en la toma de decisiones. Frente a esta obsesión se puede adoptar un enfoque fundamentalmente centrado en el presente, evitando invasiones sistemáticas del pasado en forma de culpas y del futuro en forma de preocupaciones disfuncionales.
Implicación calculada:  consiste en adoptar una actitud que, sin caer en la irresponsabilidad, calibre el compromiso que podemos y debemos asumir sin que nos llegue a provocar alteraciones emocionales destructivas, relativizando situaciones y dándoles a cada una la dimensión que merecen dentro de la perspectiva de cada uno.
Evitar el contagio emocional: cuando lo que se transmiten son emociones negativas puede ser devastador para mentes desprotegidas.
Administrar el tiempo: Uno de los motivos que suele generar estrés en el profesorado es la acumulación de tareas en períodos cortos de tiempo. Para ello el primer paso es saber priorizar y ordenar las tareas según su importancia. Como alternativas se dan las siguientes sugerencias: Ser consciente del tiempo de que se dispone, Priorizar labores fundamentales, planificar el tiempo, Despechar con prontitud las tareas pequeñas, no aplazar tareas, ser realista, saber decir no, delegar, etc.
Capítulo 7.  Autoestima: el profesor mentalmente fuerte:
¿Qué es la autoestima? Un conjunto de juicios valorativos sobre uno mismo, que conforman un sentimiento de aceptación de sí mismo y de la propia valía.  Se logra a partir de la percepción de los logros alcanzados y de las señales implícitas y explícitas que detectamos en los mensajes valorativos que nos emiten las personas con quienes nos relacionamos.
            Casi todas las dificultades psicológicas tienen algo que ver con problemas de autoestima ya que tiene una gran parte de responsabilidad en nuestros éxitos y fracasos, condiciona el nivel de aspiraciones y es un filtro de la realidad que regula las conductas presentes y anticipa el resultado de las conductas futuras.
Indicadores de una baja autoestima: La autocrítica rigurosa y desmesurada, los ataques frecuentes de ansiedad, los cambios de humor injustificados, la culpabilidad neurótica, la hipersensibilidad a la crítica de los demás, el bajo umbral de malestar, (salta a la mínima), tendencias depresivas, irritabilidad, hostilidad permanente, necesidad compulsiva de complacer y sentimientos autodestructivos.
Distorsiones cognitivas: Detección de pensamientos tóxicos.  Nuestra forma de ver la vida está filtrada por patrones habituales de pensamiento que sirven para adaptar la realidad a nuestra personalidad. Las experiencias se van agrupando en esquemas cognitivos que tienen la valiosa función de economizar esfuerzos, pero que pueden incluir creencias que conducen al sujeto a una mayor vulnerabilidad psicológica. ( el paisaje lo llevamos dentro) Lo que hemos percibido y lo que esperamos percibir condiciona lo que estamos percibiendo. Esta función protectora de nuestra forma de pensar frente al mundo puede convertirse en un peligro cuando el estilo interpretativo se vuelve perjudicial para el propio sujeto porque los patrones de pensamiento usados se basan en inferencias infundadas, irracionales y negativas. Son las llamadas distorsiones cognitivas. Hablamos de distorsiones cognitivas cuando se dan con una frecuencia o intensidad desproporcionada. Se hace imprescindible revisar periódicamente nuestro estilo interpretativo de la realidad y corregir los sesgos interpretativos, cambiar paulatinamente sólo las distorsiones más significativas y virulentas.
Trabajar las fortalezas propias frente a la obsesión por las debilidades. Cualquier profesor tiene, tanto en su perfil profesional como en el personal, puntos fuertes y débiles. Se trata de sustituir la minusvaloración  por la fe en sí mismo. Este enfoque centrado en las potencialidades propias no suele funcionar cuando uno se autoenvía mensajes aparentemente positivos, pero postizos y faltos de realismo y credibilidad. Las estrategias a las que podríamos recurrir son: Trabajar las fortalezas propias, aprender a disfrutar de los pequeños logros, ser nuestro mejor amigo, aceptarse mejor que lamentarse y sufrir, aceptar los gestos y mensajes de afecto procedentes de los demás, evitar las autodescalificaciones, pensar en acciones y pensamientos que nos ayuden a rehacer una autoimagen dañada.
Combatir la culpabilización exagerada: evitar pagar dos veces el precio.Sentirse responsable por algo que se ha hecho mal no tiene por qué ser negativo, pero cuando se sustituye la responsabilidad propia por una culpabilización sistemática y ello se convierte en el patrón habitual de conducta, se está pagando un doble peaje: uno por el error y otro por la culpabilización tóxica.  Dyer propone dos formas de tratar la ausencia de éxitos: 1. Considerar los fracasos como errores subsanables y oportunidades de aprender. 2.- hablar de responsabilidad mejor que de culpabilidad.
Combatir las preocupaciones: ocuparse mejor que preocuparse. Otro peligro paralizante, enemigo del crecimiento personal, son las preocupaciones compulsivas. La opción alternativa es no anticipar calamidades. Hay que centrarse en el presente y en las posibilidades de actuación de que disponemos, atajando radicalmente preocupaciones improductivas e innecesarias. Algunas ideas que nos pueden ayudar a combatir las preocupaciones dañinas son: Ocuparse mejor que preocuparse. A los problemas, soluciones y no preocupaciones, Si tu problema tiene solución ¿por qué te afliges? Y si no tiene solución ¿por qué te afliges?.
Entender los errores como fuente de crecimiento:  Considerar los errores como retroalimentación necesaria para aprender lo que funciona y lo que no, relaja y hace crecer. Las personas con una personalidad poco resiliente perciben los errores como prueba de fracasao personal. Por el contrario los errores entendidos como señales de carencias que hay que corregir se convierten en la primera piedra de futuros éxitos.
            En esta visión positiva de los errores conviene averiguar cual es la causa que los ha originado. Las más comunes son: Hechos y conductas que no se deberían haber realizado de esa manera. Juicios inapropiados. Oportunidades que se han dejado pasar. Estallidos emocionales desproporcionados.
Estrategias frente a los errores: El único error intolerable es aquel del que no aprendemos nada. No atacarse ni recriminarse por los errores cometidos. Combatir activamente los errores crónicos. Enfocar hacia las potencialidades propias. No confundir error con falta de valía. Potenciar lo que hacemos bien. Cambiar lo que hacemos mal. Atesorar ideas que nos sirvan para cambiar en positivo.
Manejo de la autocrítica patológica: La autocrítica excesiva, destructiva y circular eleva la línea base de malestar haciéndonos más vulnerables cada vez. Nunca seremos perfectos y nunca tendremos la carpeta de los deberes vitales vacía: siempre quedarán cosas por hacer, errores por rectificar  y objetivos que emprender.
Estrategias contra la autocrítica patológica: Recursos que podemos utilizar:Prohibirnos usar los errores del pasado para atacarnos. Detener el pensamiento cuando nos sorprendemos atacándonos. Pensar que la vida es para vivirla plenamente y no para justificarse continuamente. Rememorar momentos específicos de éxito. Identificar dotes y cualidades construyendo frases con ellas y recitándolas mentalmente antes de entrar en clase. Identificar nuestros puntos débiles más relevantes y analizar en que lenguaje se expresan.
Manejo de críticas ajenas: Pautas para conseguirlo: distinguir si las críticas son justas o sin fundamento. Evitar reaccionar impulsivamente. Combatir la autoexigencia desmesurada y el perfeccionismo autodestructivo. No pensar en qué pensarán de mi. Usar un lenguaje corporal asertivo, Agradecer las críticas justas y constructivas.
El estilo atribucuional: La explicación de los éxitos y fracasos profesionales. Un estilo atribucional  es una variable cognitiva de personalidad que refleja el modo habitual con que la gente explica las causas de los sucesos que le ocurren. Algunos de los sesgos de atribución más frecuentes son: Sesgo de autoasistencia  o estilo egótico. Consiste en pensar que los éxitos dependen de nosotros exclusivamente y los fracasos de factores externos a nosotros. Estilo ensidioso.Se atribuyen los éxitos a factores extremos y los fracasos a uno mismo.Sesgo egocéntrico. Se exagera nuestra composición positiva. Falsa autoprotección atribucional. Consiste en generalizar nuestros propios sentimientos y pensamientos juzgándolos como más tipicos y comunes de lo que lo son en realidad. Atribución defensiva. Tendencia a atribuir más o menos responsabilidad según que las secuencias sean más o menos negativas.
Capítulo 8.- Las relaciones del profesor.  Relaciones inevitables y abundantes:
            Un centro educativo es un lugar de encuentro entre personas, por lo que lacompetencia social del profesorado es absolutamente necesaria y prioritaria. El trabajo del profesor va indisolublemente ligado a su carácter relacional: las rutinas diarias están inundadas de relaciones extensas e intensas. Cada contacto nos acerca a un tipo de relación saludable y a un clima social positivo, o por el contrario nos aleja de ellos.
Cuidar las relaciones: la calidad relacional. Los profesores fuertes en competencias sociales suelen tener además el respaldo de una alta autoestima, confianza en sí mismos y capacidad de gestionar eficientemente sus conflictos. El acoplamiento de una persona en una organización depende en gran medida de cómo consigue conjugar provechosamente sus aspiraciones, capacidades y limitaciones. La actitud de los demás está ligada a la actitud que adoptemos nosotros mismos con los demás.
Contagio emocional:  Es la transacción básica sobre la que se asientan las relaciones interpersonales, y suele darse, según Goleman  a través de la llamada vía inferior de transmisión neuronal, que es un canal rápido pero poco preciso de transmisión de información con contenido emocional y que actúa por debajo del umbral de la conciencia. Esa rapidez nos permite reaccionar con prontitud ante los peligros físicos o psicológicos. Junto a la vía inferior nos encontramos con la vía superior, más lenta pero mucho más precisa, regulada por las áreas prefontales de la corteza cerebral, y que se encarga de controlar racionalmente las emociones. La vía superior tiene recursos para dominar a la inferior si la persona entrena esta capacidad, adoptando un estilo reflexivo de actuación cuando la situación lo requiera.
Dinámicas relacionales en el centro: detección y canalización:  El clima social del centro es la resultante de las diferentes dinámicas relacionales que se dan en el mismo y que el profesor ha de conocer y saber canalizar.
Individuales: Viene marcadas por las relaciones individuales que mantenemos con otras personas
Grupales: atañen a los diferentes grupos formales e informales que se configuran en el seno del centro.
De la organización en su conjunto: El profesor está inmerso en una institución con una misión, unas reglas y unos roles formales e informales que acaban configurando una determinada dinámica organizacional que servirá de marco donde se encuadren todas las conductas interpersonales concretas.
La imagen molar del profesor: Cuando observamos a alguien que nos está hablando o que está realizando una acción, no podemos eludir la tendencia a formarnos una imagen global  sobre cómo es la persona. Construimos una teoría sobre su psicología a partir de sus conductas moleculares/concretas. Que nos sirve de punto de referencia para interpretar todo lo que dice y hace. Podríamos decir: “Según lo que dices y haces, me formo una idea de lo que eres, y una vez que ya tengo una idea de cómo eres, me sobra lo que dices y haces.
Habilidades del docente que favorecen su relación con el alumnado. La relación individual. La relación de cada profesor con sus alumnos es una relación peculiar que tiene registros muy específicos que la diferencian de otro tipo de interacciones y requiere una serie de competencias concretas necesarias para mantenerla bajo cauces positivos. Son relaciones sujetas a un guión preestablecido.Están determinadas por una tarea prefijada a ambos (enseñar-aprender) La presencia de la tarea obliga al profesor a disponer de herramientas que le permitan influir sobre el alumno. Son relaciones entre desiguales. Son relaciones formales basadas en unos protocolos estandarizados y sujetos al desempeño de roles oficiales determinados institucionalmente pero con elementos informales de gran influencia.
La influencia social del profesor:  Es necesaria una relación influyente en la que el profesor pueda potenciar o inhibir la disposición del alumno según sea ésta favorable o desfavorable, para lo cual precisará de herramientas tales como: persuasión, negociación, mediación, poder… La relación profesor-alumno, requiere que el profesor acumule el mayor potencial posible de influencia social.  Ésta es la capacidad de manejar emociones ajenas mediante la emisión de mensajes verbales y no verbales más o menos explícitos. Se trata de un fenómeno centrado básicamente en la persuasión de cuyos efectos depende que el alumno, al recibir información, la ubique dentro de un continuo de aceptación-indiferencia-duda-rechazo con relación a su posición inicial. El profesor-emisor raramente deja indiferente a su audiencia, sino que la atrae, la aleja o la espanta mediante la creación de expectativas y emociones positivas o negativas. En este sentido conviene tener en cuenta el concepto deexposición selectiva que dice que las personas tendemos a buscar y recibir mensajes que concuerden con nuestras creencias y actitudes. Este principio nos previene de la dificultad de conseguir cambios significativos. La capacidad persuasiva del profesor se basa en la credibilidad y atractivo pero también en su poder y la conexión afectivaentre él y sus alumnos. La credibilidad a su vez, depende de la sinceridad y la competencia. El profesor con influencia persuasiva sabe que tiene que procurar que la nueva información caiga dentro del rango de aceptación del alumno. Los cambios que caen dentro del rango de aceptación suelen ser los llamados cambios congruentes, en los que la aceptación del mensaje únicamente requiere un cambio de intensidad en la actitud del receptor.
            Las técnicas persuasivas que se pueden utilizar son diversas: invitar, motivar, conversas, interrogar, comentar, amenazar, ridiculizar, adular, prometer recompensas, engañar, insistir… Todas ellas se centran en dos tipos de influencia: unas tratan de presionar sobre acciones concretas y otras están enfocadas al cambio de actitudes molares.
La nueva autoridad: La escuela ya no puede basarse en la obediencia   incondicional del alumnado. El poder tradicional del profesor o de los padres se apoyaba demasiado a menudo en la intimidación y su legitimidad descansaba en su estatus. Debemos emprender la búsqueda de nuevas fuentes de poder alternativas más recomendables, efectivas y duraderas: la empatía, la credibilidad, además de las alianzas entre profesores y familias.
Conductas adaptativas y desadaptativas: Algunos alumnos repiten en el aula conductas funcionales (que les sirven para sus fines) mientras sus profesores persisten en recurrir a conductas disfuncionales. La persistencia en comportamientos disruptivos nos indican que les reporta beneficios en forma de autoestima alta y aceptación social de sus compañeros, pero no se acaba de entender que el profesorado insista en reacciones que no le funcionan. En la relación profesor-alumno hay algunas consideraciones que no conviene olvidar.
Emotividad emocional. El profesor debe aceptarse a sí mismo y verse positivamente para poder aceptar mejor a los demás. Los profesores emocionalmente estables y fuertes se ven más aceptados por sus alumnos.
La relación en clase. En el fondo se trata de una cuestión de influencia de una persona sobre otra y de convencerlos para que hagan lo que algunos no quieren hacer voluntariamente.
Tensión emocional. Las relaciones con los alumnos son inicialmente generadoras de tensión. El profesor debe mantener un  estado de hipervigilancia durante prácticamente todo el tiempo, estar pendiente de múltiples aspectos
Triple dirección. Debe tener habilidades para prevenir problemas propios, para optimizar las relaciones
Bidireccional. La bondad de la relación depende de que circule con fluidez información en doble sentido: que el profesor se esfuerce en conocer bien a sus alumnos y que sea consciente de cómo le ven sus alumnos.
Cualidades preferidas: Tener en cuenta que el alumno suele preferir un profesor disponible emocionalmente, acogedor, motivador, respetuoso, comprensivo, dialogante, apacible, alegre, coherente y relajado.
Habilidades del docente que favorecen su relación con otros profesores: Estas relaciones se caracterizan por ser relaciones entre iguales unidos por una misión común que sólo puede ser abordada desde la cooperación, pero que están minadas por numerosos riesgos que pueden desembocar en problemas con alta capacidad de originar malestar. Atender a los demás con franqueza y ser atendido por ellos de la misma forma, comprender y ser comprendido, aceptar y ser aceptado, debe formar parte inseparable de los intercambios sociales, para que sean cordiales y eviten la instauración de un clima tenso. El clima social de un centro educativo es fácil de detectar pero difícil de analizar por la cantidad de variables inmersas en el mismo, a la vez que es difícil de construir y fácil de destruir. Una red formal es la que está formada por miembros de una misma organización según una estructura prefijada y con unas funciones claramente delimitadas. Una red informal es la que une a sus miembros por afinidades y gratificaciones mutuas basadas en la empatía y la reciprocidad. Ambos tipos son complementarios y suelen actuar en paralelo. Conviene tener presentes algunas consideraciones sobre ellas:
Las redes informales abren canales comunicativos alternativos a los oficiales.
Cada red tiene su propia jerarquía.
La comunicación informal aumenta su tamaño e influencia cuando los canales oficiales son escasos, incoherentes, inoportunos.
Mientras que lo informal siempre está y se establece espontáneamente, lo formal hay que construirlo y cuidarlo.
La aceptación mutua o reciprocidad positiva:  En cualquier relación interpersonal se están provocando emociones en el otro, mediante nuestros mensajes, pero sobre todo con nuestro ser. Necesitamos interactuar con gente que nos acepte y de quienes podamos tomar energías y aliento emocional. La aceptación mutua es una construcción conjunta de un clima de cercanía emocional basado en el intercambio, en el que impera la confianza y el reparto mutuo de gratificaciones. Las relaciones basadas en la reciprocidad positiva se caracterizan por intercambios básicamente respetuosos, a los que se añade cierta intención  de hacer aportaciones que tenga en cuenta al otro.
            Deberíamos aceptar que siempre habrá diferencias en el trato y que se obtiene el trato que uno es capaz de obtener. Para que haya aceptación es necesario conocer qué se hace sentir al otro, es decir la capacidad de irradiar señales  que calen positivamente en el interlocutor. En las relaciones entre profesores hay unas necesidades básicas que satisfacer: Lo fundamental es sentirse comprendido y aceptado. La tolerancia y la actitud comprensiva hacia los demás ayuda frente al carácter obstaculizador de querer imponer la voluntad propia. En las relaciones sociales cada personaje tiene su cuota de responsabilidad en la mayor o menor bondad de la relación. Conviene abandonar la defensividad y el miedo a que se aprovechen de uno, así como el temor a ceder demasiado. Agradecer y reconocer. Las personas más aceptadas tienen facilidad para gratificar a los demás en lo que ellos necesitan. Tener en cuenta que la crítica, la evaluación negativa y otras formas de señalar debilidades tienden a inhibir en lugar de propiciar cambios.
            La aceptación mutua descansa sobre una serie de valores tales como:
La comprensión: suponer adoptar una perspectiva imparcial a la vez que atenta procurando saber qué siente el otro. La confianza: es la seguridad que nos transmiten los demás pero también la que nos inspiramos nosotros mismos. La credibilidad: la fiabilidad que el profesor transmite a los demás. El afecto: el atractivo que cada uno despierta en los demás. La humildad: no creerse perfecto y estar abierto a nuevos aprendizajes cada día. El respeto: Sustitución de la necesidad de dominio por la necesidad de afiliación. La atención: activa y sincera hacia los demás.
Sobre la aceptación social hay que tener en cuenta que: Se acepta más a aquellos que aceptan mucho. Se acepta más a los que son sensibles a las iniciativas ajenas. Se acepta más a los que animan y prestan interés al otro. A los que disfrutan con la relación y la afrontan como una experiencia enriquecedora. A los que se preocupan por aportar algo a la satisfacción de los demás.
El profesor y el proyecto educativo: Otro aspecto que hay que destacar es la relación del profesor con el colectivo representado en el proyecto educativo de centro. La satisfacción de cada profesor con su centro depende del grado de compensación que el grupo le dispensa y de la identificación con el grupo y con los objetivos que persigue. Algunas variables que influyen en el grado de satisfacción del profesor con la institución son:
Autonomía en el trabajo. A veces la falta de autonomía se debe a que los planes colectivos obstaculizan los planes individuales mientras que otras veces son las interferencias entre los planes individuales las que la impiden.
La cohesión: Un centro funciona si hay implicación y hay implicación si hay cohesión, mientras que la fragmentación divide y bloquea ambiciones.
La confianza: Tranquilidad para vivir con las defensas bajas, sin recelos, procurando entrar en una espiral de reciprocidad positiva que convierta incompatibilidades secantes en tangentes.
Habilidades del docente que favorecen su relación con las familias: La actitud del profesor ante las familias. El trato con los padres genera malestar cuando las relaciones en vez de servir para sumar fuerzas se cargan de hostilidad y son motivo de enfrentamientos que no benefician a nadie. Los profesores se quejan de que los padres no se implican y éstos buscan fallos del profesor o del colegio para defender a sus hijos. Frente a esta amplia gama de posibilidades la actitud del profesor es decisiva, pues tiene en sus manos abundantes instrumentos para mejorar la relación.
La diversidad de familias: tratar diferente a los que son diferentes. La falta de implicación de algunas familias es un problema grave. Se debe empezar por analizar qué tipo de familia tenemos delante sirviéndonos de estas variab.
Estructura de la familia: La composición familiar determina el tipo de relaciones existentes en la misma y las posibilidades de influencia y control sobre los hijos. Una familia monoparental tiene menos combinaciones posibles para tratar de llegar al hijo, mientras que la biparental puede sumar fuerzas y delegar responsabilidades. El tipo de lazos que unen a los que conviven juntos tiene su influencia, pues la presencia de una nueva pareja del padre o de la madre supone un reto suplementario de adaptación.
Implicación: Hay una gran variabilidad en relación con la preocupación por los hijos, desde padres absolutamente comprometidos que colaboran con el profesorado y prestan atención a sus hijos hasta padres despreocupados.
Influencia sobre los hijos: Este dato nos indica las diferencias de poder sobre sus hijos y va desde una madre/padre  a quienes hacen caso los hijos en todo momento hasta los padres que se sienten impotentes para influir sobre ellos. No deberíamos perder de vista que la influencia de los padres es compartida con otros agentes: amigos, la calle…
Nivel de conocimientos sobre cómo educar: Hay que tener conocimientos sobre como educar adecuadamente a los hijos bien sea mediante lecturas o bien a partir de la información obtenida a partir de otros familiares o incluso de aprendizajes provenientes de la propia experiencia.
Equilibrio entre control y afecto: Cuando hay desequilibrios y se acentúa exageradamente uno de los aspectos, el resultado es una educación autoritaria o permisiva y en cualquier caso una educación desequilibrada e incompleta.
Las nuevas estructuras familiares: Para que un profesor pueda influir sobre las familias con el fin de mejorar la relación y aumentar la cooperación, hay que empezar por conocerlas con cierto detalle. La retirada de la familia de la misión socializadora ha ido acompañada de la invasión de otros agentes sociales muy potentes que se han infiltrado en casa (Internet, móviles, telev.) y han trastocado las reglas y pesos de la socialización y cambiado las vías tradicionales de transmisión de valores. La capacidad de influencia que décadas atrás monopolizaban la familia y la escuela casi en exclusiva, ahora está absolutamente dispersa. ¿Quién está criando hoy a los hijos? Los hijos tienen el mando y los límites brillan por su ausencia en una sociedad blanda y permisiva que confunde fijación de límites con autoritarismo, sin entender que son un componente imprescindible para un pleno desarrollo de la personalidad basado en la madurez y la responsabilidad. “Hemos conseguido que los hijos lo tengan todo y no hagan nada.”
Las dos bases del éxito en la relación con las familias: la proactividad y la atribución interna: Entre las muchas aristas que tiene una relación conflictiva, hay dos aspectos que es necesario examinar inicialmente:
1.- Justificación de las quejas: El profesor debe analizar lo más objetivamente posible los argumentos de la familia y decidir si la acusación tiene o no motivos fundados.
2.- Forma de presentar la queja: debe distinguir además del fondo, la forma en que se presentan las quejas, distinguiendo entre quejas formuladas correctamente y quejas irrespetuosas que no se deben admitir.
Conviene establecer algunos criterios claros de actuación  para afrontar quejas hostiles e infundadas. Lo primero que debe hacer el profesor es identificar los estereotipos que frecuentemente se suelen utilizar, basados en dos mecanismos explicativos distorsionadores:
1-      Atribución externa: es el uso estereotipado de mecanismos acusatorios contra el profesorado, eximiendo a sus hijos de culpas y proyectándolas en el profesor.
2-      Enfoque reactivo. La familia adopta una postura básicamente centrada en el pasado y en pedir explicaciones por lo ya ocurrido, con una actitud persecutoria desviada de la búsqueda de soluciones futur.
Entonces el proceso a seguir puede adoptar los siguientes pasos: Adoptar la calma como principio de actuación. Identificar los mecanismos reactivos y de atribución externa. Sustituirlos por enfoques preactivos y de atribución interna.
Sugerencias para el trato con familias: Cada contacto de un profesor con una familia es una oportunidad de construir una coalición que refuerce a ambos, pero también un peligro de abrir otro frente y multiplicar los problemas. Para evitar este riesgo, conviene no abordar las reuniones con los padres dejándolo todo a expensas de la improvisación por lo que podemos seguir algunas pautas:
Explorar las características de las familias. Detectar que miembro de la familia tiene mayor capacidad de influencia. Convertir a los padres ausentes en presentes. Cultivar el estilo atribucional interno en las familias. Centrarse en lo que el hijo hace (y no debería) y en lo que no hace (y debería hacer). Pedir soluciones a las familias cuando se oponen pertinazmente a las propuestas del profesor .Agradecer la colaboración de los padres hostiles. Aconsejar que eviten la sobreprotección, los conflictos familiares y las discusiones. En los contactos iniciales asegurar vías cómodas y seguras. Mantener entrevistas preventivas ante indicios. Pedirles que se esfuercen por conocer a sus hijos. Que sepan negociar. Que no los comparen con los demás. Que unifiquen sus criterios en su educación. Etc., etc.
El respeto mutuo: la asertividad:  El profesor respetuoso, respetable y respetado. Sólo el profesor respetuoso y respetable tiene derecho a exigir ser respetado. Ha de ser particularmente cuidadoso con el respeto que dispensa a los alumnos y adoptar una actitud que le haga merecedor del respeto ajeno y le cargue de razones morales para exigir que le devuelvan el mismo tratamiento que dispensa a los demás. La clave para conseguir estas tres bases del respeto es la asertividad.
Hacerse respetar: evitar abusos de los alumnos. Algunas situaciones típicas sirven para poner a prueba la capacidad asertiva del profesor para evitar abusos del alumnado. La fijación de límites en el aula. Los incumplimientos desafiantes de las normas a las que el profesor debe estar atento a responder con una actitud consistente. Las acusaciones y quejas de los alumnos que más que tomarlas como ataques personales analizarlas y ver si son reales. Las peticiones desmedidas del alumnado ante las que hay que hacer ver su carácter abusivo.
Hacerse respetar: evitar abusos de las familias. Las relaciones del profesor con las familias ofrecen grandes posibilidades de impulsar actuaciones convergentes de mutuo apoyo, pero también son un foco potencial de problemas cuando las familias adoptan una actitud hostil atacando al profesorado. Hay dos causas fundamentales que suelen provocar la conflictividad: la actitud reactiva y la atribución externa.
Casi todos los conflictos profesor-familia tienen buen pronóstico si se detectan las dos causas anteriores y se sustituyen por las contrarias; es decir, cambiar la actitud reactiva por otra preactiva y por otro lado, enfocar el diálogo hacia propuestas basadas en atribución interna en que cada uno empieza por proponer cambios que él mismo puede aplicar, en vez de exigir cambios en los demás.
El profesor flexible: la negociación.  Para desarrollar su trabajo en condiciones favorables, el profesor necesita mantener relaciones positivas. Y para ello ha de negociar flexiblemente algunas de las condiciones presentes en el aula y en el centro. La disposición del profesor a negociar es fundamental, siempre que se asegure la eficacia de la negociación siguiendo algunas condiciones:
Sobre las concesiones: Averiguar con claridad qué quiere el otro. No hacer grandes concesiones de entrada. Pedir una concesión a cambio si nos piden una a nosotros. No negociar si las demandas son abusivas.
Si hay bloqueos por la otra parte: Hacer una parada y cambiar de tema. Buscar un mediador capaz de desbloquear la situación. Intentar un acuerdo de deferencia sobre unos mínimos.
Acuerdos: Mostrarse humilde. Aprovechar el valor relativo de las concesiones. No utilizar los acuerdos como victoria. Cierre:  Guardar algunas armas para el final. Despedirse con cortesía. Acabar amistosamente.
Capítulo 9. EL PROFESOR INTEGRADO:  EL TRABAJO EN EQUIPO. Su importancia.
Ayudar y dejarse ayudar desde una postura humilde, solidaria y comprensiva es una necesidad. Es necesario sumar fuerzas pues el aislamiento deja indefensos a todos los profesores ante los problemas. Si se quiere ser efectivo, no queda otro remedio que trabajar en equipo, haciéndolo compatible con la diversidad de personalidades y estilos docentes. Dado que cada uno es diferente de los demás y que las diferencias tienen que tener cabida en la organización, no hay otra salida que la tolerancia  y la comprensión empática de los diferentes estilos docentes.
El equipo docente: un ejemplo de red formal de apoyos:  el equipo docenterepresenta uno de los más claros ejemplos de redes formales en una organización educativa. Ëste órgano, que en teoría debería ser un sistema coordinado de apoyos mutuos, en la práctica muchas veces es un ejemplo de discordancias, incoherencias y comunicación. Esta grave disfuncionalidad está en el origen de muchos de los problemas que acucian actualmente a los centros. Los tres principales obstáculos que lo suelen producir son: El exceso de personas. El exceso de temática y la ausencia de una herramienta de intercomunicación.
Tabla actitudinal: Es una hoja de registro que tiene como objetivo facilitar el intercambio de información sobre la actitud de los alumnos entre los profesores miembros de un equipo docente (ED). Permite conseguir varios objetivos. Intercambiar información sobre la actitud de los alumnos. Potenciar a todos los profesores. Facilitar el seguimiento de las medidas conjuntas que el ED. Aplique colegiadamente. Debe estar ubicada en un lugar accesible y cómodo. El período de uso de cada hoja/registro puede ser variable, pero lo recomendable es que sea sustituida cada periodo de evaluación.
Algunas cuestiones sobre su utilización: Las anotaciones deben hacerse cuando se vean actitudes significativas consolidadas en los alumnos. Sólo deben hacerse anotaciones sobre los alumnos que muestran una actitud significativamente positiva o negativa. Pueden utilizarse abreviaturas para facilitar su lectura rápida.
Los agentes que deben intervenir en la gestión de la tabla actitudinal son tres: Los profesores, el tutor y el equipo directivo. Conviene también dar información a las instituciones sociales a las que se debe implicar para que atiendan mediante especialistas  a los alumnos que presentan una problemática supraescolar: salud mental, policía, fiscalía de menores, atención familiar y social y otros.
Actuación del equipo docente según la casuística: Las medidas que adoptarán los tres agentes implicados variarán en función de la gravedad y alcance de las actitudes de los alumnos según la siguiente casuística:
Actitud negativa de uno o varios alumnos con un solo profesor. * Actitud negativa de uno o varios  alumnos con varios profesores. *Actitud negativa generalizada del grupo con algún profesor concreto. *Actitud negativa generalizada del grupo con todos o la mayoría de profesores.* Actitud significativamente positiva de un alumno con algún profesor en particular. * Actitud significativamente positiva de un alumno con la mayoría de los profesores.
La Comunicación: Ingredientes: La comunicación es una actividad conjunta entre dos o más personas que persigue la construcción de un significado común mediante el intercambio de mensajes verbales y no verbales. Incluye varios aspectos que hay que tener en cuenta:
Quién lo dice: El valor que damos al mensaje depende del mensajero. + Lo que se dice. Debe ser fiable, inteligible y rentable emocionalmente. + Por qué se dice. Lo que se hace. Lo que se hace sentir. Los mensajes están provocando reacciones emocionales de interés o de tedio. + Lo que se entiende. El oyente construye sus propios significados a partir de una mezcla de lo que el emisor quiere expresar, cómo lo expresa, la personalidad del oyente, su capacidad de comprensión y de captación de señales, y las experiencias previas en intercambios similares con la misma persona. + A quien se dice. Es necesaria la percepción del otro para que el mensaje produzca los efectos deseados.
La comunicación profesor-alumno: El profesor está inmerso en un continuo torrente de transmisión de emociones que le van acercando o alejando de sus alumnos. Evitar heridas y humillaciones es un peaje que hay que pagar para mantener y potenciar la relación. Esta corriente continua de circulación de emociones entre profesores y alumnos está permanentemente creando puentes o barreras que van facilitando o dificultando los mensajes que se emiten posteriormente. Mientras que un clima de distensión permite corregir errores sin caer en la crispación, el distanciamiento y vacíos de comunicación preparan las bases para que cualquier pretexto dispare las alarmas y sirva como detonante de problemas graves de convivencia. Sugerencias para optimizar la comunicación:
Dejar hablar escuchando activamente. * Participar en las alegrías de la clase. * Fomentar el diálogo y el debate. * Ser breve. * Cuidar el tono de voz. * Usar el humor y la distensión. * No querer ganar siempre. * Revisar el estilo comunicativo habitual. * Usar el reconocimiento y el agradecimiento para consolidar cambios en positivo. * Mantener una actitud respetuosa. * Evitar discusiones. * Saber cambiar en su momento de tema., etc.
Escucha activa. Técnicas:
Mostrar interés. Intentar comprender. Mostrar empatía. Crear in clima agradable y relajado. No anticipar conclusiones ni adivinar intenciones. Responder a los sentimientos que hay detrás de las palabras. Expresar de forma breve y personal lo dicho por el interlocutor. Invitar al otro a seguir hablando formulando preguntas abiertas. Formular mensajes “yo”. “me gustaría” “me siento”. Evitar afirmaciones generalizadoras y excluyentes, pues polarizan, exageran y garantizan la ruptura de la comunicación efectiva. Etc.
Obstáculos de la escucha activa:
oír sólo que nos interesa. Caer en prejuicios y filtros distorsionadotes. Simular una falsa actitud de escucha. Poner barreras físicas e intelectuales. Evitar la excitación emocional excesiva. Dar muestras ostensibles de aburrimiento. Polemizar en vez de dialogar. Centrarse sólo en los fallos del otro. Buscar dobles intenciones. Etc.
Circuitos de comunicación negativa: Ejemplos.
Los cotilleos. Se habla públicamente de comportamientos y actitudes privadas, siendo un poderoso mecanismo de control social con una fuerte carga corrosiva.
Rituales: Son conductas repetitivas que han perdido su valor adaptativo para mantener un significado simbólico.
Agresividad.  Indiferencia. Ocultamientos. Sumisiones. Egocentrismo. Críticas hostiles.
La Empatía: Supone un paso más en la reciprocidad. Es una mutua corriente afectiva de signo positivo, basada en la apreciación y el afecto recíproco. Conseguir una relación cálida y gratificante supone añadir a la justicia y la reciprocidad propias de la asertividad,  compasión, simpatía, perdón, afecto y comprensión. La empatía supone dar prioridad al nosotros sobre el yo y desviar el interés propio hacia los intereses comunes. Conocemos a los demás al ponernos en su lugar y nos conocemos a nosotros mismos al compararnos con los demás, por lo que la referencia a los otros es necesaria para el propio conocimiento. Las relaciones profesor-alumno basadas en la empatía tienden puentes que sirven para evitar brechas relacionales, además de ser una poderosa fuente de influencia sobre los alumnos. De los profesores de los que tenemos mejor recuerdo, lo importante no es lo que dijeron ni lo que hicieron, sino lo que nos hicieron sentir. Así pues, es el contagio emocional en que se basa la empatía lo que consigue mayor impacto sobre los alumnos. Para mejorar la empatía el profesor dispone de recursos:
+ Tener presente que no todos los profesores pueden caer tan bien como otros con una alta capacidad de conexión afectiva. + Detectar señales emocionales emitidas por los alumnos. + Escuchar mucho y activamente. + Adoptar una actitud de cercanía ante los alumnos. + Crear un clima de confianza. + Conocer y comprender a la persona que hay detrás del rol del alumno. + Mantener conversaciones informales. + Tender la mano, perdonar. + Sugerir mejor que recriminar. +Acabar amistosamente las conversaciones. + Ejercitar la adopción de perspectivas. Etc.
El Profesor gestor de conflictos:  Hay que tener previstas estrategias para manejar adecuadamente conflictos interpersonales. Las incompatibilidades suelen deberse a conflictos de intereses y a choques de aspiraciones. Hay que cultivar el arte de cicatrizar heridas. Si ello no fuera posible porque el otro mantiene una actitud beligerante, siempre nos queda el recurso de reducir al mínimo el contacto con personas claramente incompatibles. Las incompatibilidades tienen una gran capacidad de generar negatividad en el clima de un centro. La aceptación de las diferencias personales y la convivencia pacífica de estilos docentes diversos es uno de los pilares imprescindibles para mantener un buen clima social. Algunas sugerencias sobre como reaccionar y minimizar los efectos negativos
Percepción de los problemas como retos profesionales. Categorización de los problemas. Asertividad. Pedir ayuda. Evitar tratamientos inapropiados. Negociación. Etc.
Algunos roles del profesor en la resolución de conflictos:
Mediador.  Moralizador.  Juez. Autoritario: sancionar o dictaminar sobre qué está bien y qué está mal.  Pasivo. Ignora el conflicto. Sumiso: Cede ante el alumno, ante la dificultad para imponer su autoridad.
Nota:  Todos los capítulos llevan incorporadas una serie de actividades relativas al contenido de los mismos.